Cómo respiras afecta a tu estado de ánimo, la tensión que siente tu cuerpo y hasta tu capacidad para irte a la cama y dormir a gusto. Por eso es tan importante aprender a respirar correctamente y poder usar la respiración adecuada a cada situación (incluso cuando estamos sentados en la oficina): gracias a esas inhalaciones y exhalaciones serás capaz de liberar de tensión tu mente y tu cuerpo. ¿No nos crees? Pues te proponemos un reto: si en este verano del coronavirus notas que tu mente no está bien centrada y que te cuesta concentrarte hasta en las tareas más pequeñas, te aconsejamos que pruebes la técnica de respiración de la caja : te relajarás en tan solo cinco minutos. Adiós estrés, bienvenida concentración.
¿Qué es la respiración de la caja y para qué sirve?
Los que hacen yoga a menudo conocen a fondo las virtudes de este tipo de respiración que se conoce también como respiración cuadrada. Es la respiración ideal para combatir los picos de estrés y recuperar en tan solo cinco minutos la claridad mental al tiempo que mejora la concentración. Si tu mente está hecha un lío y te cuesta llegar a tus pensamientos a través de la niebla mental, no dudes en emplearla porque es capaz de hacer bajar tus pulsaciones ycalmar los estados de ansiedad.
Se denomina respiración de la caja o cuadrada porque para hacerla debemos cerrar los ojos e imaginar un cuadrado. Visualizar esa caja en la que todos los lados son del mismo tamaño nos va a ayudar a que nuestras inhalaciones y exhalaciones duren exactamente el mismo tiempo y sean todas iguales. Esto es importante, porque es lo que nos va a ayudar a que a través de la respiración nuestra mente, por fin, encuentre la paz que necesita para poder concentrarse en lo que realmente importa.
– Aguanta la respiración en la parte inferior de los pulmones mientras cuentas mentalmente hasta cuatro y recorres el lado derecho del cuadrado.
– Expulsa el aire en cuatro tiempos por la boca, sin tensionar los músculos de la cara y mientras recorres el lado inferior del cuadrado.
– Ahora toca recorrer el último tramo de la caja aguantando la respiración. No tomes aire hasta que hayas recorrido mentalmente ese lado en cuatro segundos. Sigue este ritmo respiratorio durante cinco minutos y tu concentración habrá vuelto a ti.
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