Se sospechaba y ya se ha confirmado: el coronavirus sí se puede transmitir por el aire. Poco a poco vamos conociendo más detalles sobre el Covid-19, desde todos sus síntomas (incluidos los más nuevos) hasta las secuelas que es capaz de dejar en aquellos que lo han superado. Hasta el momento la OMS continuaba afirmando que el contagio por coronavirus solo tenía una vía (el contacto con gotículas procedentes de una persona infectada) y una manera de prevenirlo: lavarse las manos a menudo con agua y jabón, mantener la distancia social y usar mascarilla. Pero ha llegado el momento de rectificar.
La nueva postura de la OMS llega después de que más de 200 expertos de 32 países diferentes enviaran los resultados preliminares sobre la aparición de focos de Covid-19 en lugares como bares, restaurantes, oficinas y mercados. Aún a falta de resultados definitivos, la coordinadora de Prevención de Infecciones de la OMS, Benedetta Allegranzi, advierte a la población: «Tenemos que estar abiertos a estos hallazgos y entender sus implicaciones sobre la forma de transmisión del virus y las precauciones que se deben tomar. La posibilidad apunta a que haya transmisión por el aire en espacios públicos, especialmente en condiciones específicas como lugares abarrotados, cerrados y con mala ventilación«.
Demostrar la transmisión aérea del coronavirus es más difícil de lo que parece, aunque se sospechaba desde hace tiempo a la vista de algunos focos de contagio: clases de gimnasio, restaurantes, coros… lugares en los concurría mucha gente durante un tiempo largo y se hablaba, cantaba o gritaba. Hasta este momento la guía científica oficial sobre esta enfermedad afirmaba que esta infección respiratoria se podía transmitir únicamente a través de gotículas respiratorias. «De acuerdo con los datos disponibles, el virus de la COVID-19 se transmite principalmente entre personas a través del contacto y de gotículas respiratorias. En un análisis realizado en China que incluyó a 75 465 casos de COVID-19 no se notificó transmisión aérea», explicaba la OMS en marzo.
Ahora la palabra clave es aerosoles: partículas con virus que aguantan en suspensión en el aire y que pueden respirarse. En su nuevo documento la OMS reconoce que «una persona susceptible podría inhalar aerosoles y podría infectarse si los aerosoles contienen el virus en cantidad suficiente para causar infección en el receptor».
Como la evidencia ahora mismo es otra nos toca tener en cuenta los nuevos datos para protegernos mejor de esta enfermedad que, hoy por hoy, no tiene ni cura universal ni vacuna. ¿Cómo? Aquí las recomendaciones de laOMS no han variado: debemos evitar las multitudes en espacios cerrados en los que se hable o se cante mucho (contra más alto, peor), lavarnos las manos con agua y jabón a menudo (especialmente cuando volvamos de la calle), evitar tocarnos la cara y, sobre todo, llevar bien puesta una mascarilla especialmente cuando estemos en un local en el que coincidamos con más gente.
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