Sea por la calle, en la playa, sobre asfalto, en el parque de al lado de casa o en una cinta de correr el running se ha convertido en la opción elegida por miles de personas para hacer las paces con la báscula y conseguir adelgazar de una vez por todas. Pero hacerlo de la manera correcta para quemar grasa y no tus ganas de vivir tiene truco. Te damos un par de pistas sobre cómo correr y adelgazar para que llegues a la meta de tu peso ideal, tanto esfuerzo no puede caer en saco roto.
Si eres principiante prueba el FAtMax
El nombre que le han puesto a este test no es el más motivador del mundo del fitness pero lo que nos importa es que funciona y está probado con buenos resultados en mujeres con sobrepeso. Un estudio comprobó que tras realizar un entrenamiento que tenía en cuenta los resultados de esta pruebas mujeres que participaron en la investigación perdieron peso al tiempo que ganaron en fuerza y flexibilidad en tan solo 10 semanas.
El FATMax es una prueba de resistencia de unos 20 minutos de duración (puede durar hasta 45 minutos) sobre una cinta de correr (o una bicicleta estática) en la que se miden los gases espirados por la persona que se está ejercitando. En esos gases está la clave que nos indica en qué momento del ejercicio esa persona empieza a quemar grasa. La prueba empieza caminando y cada tres minutos se aumenta la intensidad. Con los resultados de esta prueba un entrenador puede calcular qué intensidad y cuánto tiempo tienes que correr para que tu cuerpo queme la mayor cantidad de grasas.
Si ya tienes experiencia combina distintos niveles de intensidad
El running es, en sí mismo, un gran ejercicio cardiovascular que si se practica de forma constante contribuye a la formación de músculo (lo que es bueno para perder peso), pero si en tus carreras tienes más en cuenta la distancia recorrida o el tiempo empleado que la intensidad no quemarás toda la grasa que podrías quemar. ¿Cómo solucionar este problema? Haciendo entrenamiento con intervelos de alta intensidad.
Las carreras con intervalos alternan una carrera base, en un ritmo en el que te sientas cómoda, con periodos cortos en los que aceleras el ritmo. Para poder hacer este tipo de entrenamiento tienes que ser capaz de mantener una carrera continua porque si no al primer intervalo de alta intensidad desearás volver a casa a sentarte a ver Netflix, pero si ya eres capaz de correr durante media hora sin problemas y notas que te has estancado en tu pérdida de peso, este es sin duda tu entrenamiento.
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