Su cuenta de Instagram es el mejor testigo para confirmar que Lucía Rivera ha disfrutado de un verano de lujo: relajantes paseos en barco, espectaculares atardeceres en la playa o envidiables destinos. Eso sí, la modelo no ha desatendido ni sus obligaciones profesionales ni su rutina de ejercicios.
Aunque la genética juega un papel importante en el espectacular físico de Lucía, hija de la también modelo y actriz Blanca Romero, hay que reconocer el trabajo que Rivera hace en el gimnasio, donde suda la gota gorda. Y lo hace de la mano de Miguel Lordán. Considerado ya uno de los entrenadores personales más demandados por famosos y anónimos, Miguel puede presumir de entrenar a rostros conocidos como el de Alba Díaz, Lydia Bosh, Macarena García, Mónica Cruz, Ester Expósito, Malena Costa y la propia Lucía, entre otros.
Fue a finales de 2018 cuando Lucía se puso en las manos de Miguel, un duro entrenador, que a base de maratonianas jornadas de trabajo se ha hecho con una de las mejores carteras de clientes del país. Hasta el centro madrileño de Lordán (en la Calle Gandía, 3) se desplaza la modelo un par de días en semana, siempre que su agenda se lo permite, para realizar completísimos entrenamientos que la hacen lucir así de estupenda.
Miguel ha creado una rutina personalizada a las necesidades de Lucía, donde combina ejercicios de boxeo con otros de bajo peso para tonificar los músculos y definir su figura.
A través de las redes sociales hemos podido ver algunas de estas prácticas, donde sentadillas, elevaciones de piernas y ejercicios de resistencia tonifican tanto el glúteo como las piernas infinitas de la modelo.
Como las sentadillas son imprescindibles en el entrenamiento de Lucía, Miguel cuenta con todo tipo de accesorios para ellas. Como el Waff, el cojín hinchable donde hemos podido ver a la modelo mantener la posición alternando movimiento de piernas.
Aunque a Lucía no le sobra ni un gramo de grasa, los ejercicios cortos de cardio también forman parte de la rutina de ejercicios semanal de la modelo. El centro de Miguel Lordán es de lo más completo y cuenta con máquinas perfectas para activar el metabolismo.
Unos brazos tonificados siempre son un objetivo a conseguir, y para Lucía no iba a ser menos. Entre sus ejercicios nos encontramos con varios dedicados al fortalecimiento de brazos, desde elevaciones con mancuernas a estas sufridas dominadas.
A sus 22 años recién cumplidos, parece que Lucía tiene claro que tiene que estar en buena forma física tanto por su profesión como para llevar una vida saludable. Y es por ello que trata de ser lo más constante posible con sus rutinas deportivas y alimenticias. Lucía cuida mucho su alimentación y disfruta con la comida sana.
¡Unos muy buenos hábitos!
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