En ‘Atómica’ vimos a Charlize Theron ejercer de espía con licencia para matar; en ‘Mad Max: furia en la carretera’ ejercía superviviente apocalíptica sin pelos en la lengua (ni casi en ningún sitio). El 10 de julio, Charlize Theron estrena ‘La vieja guardia’ (Netflix), una de acción en la que lidera un equipo de mercenarios inmortales con la difícil tarea de proteger a la humanidad, y que, por supuesto, deben enfrentarse a su amenaza más oscura en pleno siglo XXI.
Hay, por supuesto, una razón por la que Charlize Theron tiene querencia a las películas de acción: quiere que haya más cintas de este género protagonizadas por mujeres que no tengan nada que envidiar -en coraje, inteligencia y fuerza- a los clásicos líderes masculinos. No es casualidad, por lo tanto, que esté al frente del reparto en tantas películas de este tipo… Ni que las produzca, como en el caso de ‘Atómica’ y de ‘La vieja guardia’.
La película habla de asuntos tan serios como la amistad, la lealtad, la brújula moral o los inconvenientes de vivir para siempre; asumimos como probable que muchos espectadores la elijan por la posibilidad de ver a Andrómaca la escita (es decir, Andy; es decir, Charlize) luciendo sus habilidades con las hachas arrojadizas. Pero, reconozcámoslo, eso nos gustó incluso cuando lo hizo la siempre impecable Diane Lockhart en ‘The good fight’.
La película, en la que también se encuentran Chiwetel Ejiofor y Kiki Lane, está basada en el cómic homónimo creado por Greg Rucka y Leandro Fernández. Dirige Gina Prince-Bythewood (‘La vida secreta de las abejas’, ‘Capa y puñal’), y podría convertirse en uno de los taquillazos online del verano… con el permiso de ‘La red avispa’.
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