Si nunca has comido calçots, te ponemos en situación: se trata de un alimento característico de Cataluña, a medio camino entre la cebolleta y el puerro, signo insdiscutible de la gastronomía de Tarragona, donde sus calçots tienen denominación de origen.
Se comen en familia, en las famosas ‘calçotadas’ y son un alimento muy infravalorado en el resto del mundo, ya que tienen infinitas propiedades.
Una de ellas, sorprendentemente, es su poder afrodisíaco.
Debido a la sensación de bienestar que provoca la ingesta de este alimento, dicen las malas lenguas que se trata de un potente afrodisíaco. Lo cierto, es que hay muchos alimentos que tienen este efecto en la actividad sexual: el pollo, los pistachos, los garbanzos… te sorprenderías de los poderes que tienen las hortalizas que tienes en el frigorífico.
¿Qué beneficios tienen?
Aunque se piense lo contrario, las propiedades del calçot son similares a las de la cebolla. Es un alimento con muy pocas calorías y rico en fibra, algo que favorece el tránsito intestinal.
Tienen un alto contenido en fósforo fortalece los huesos y además, como tienen mucha agua y hacen de alimento diurético, por lo que se pueden convertir en tu aliado perfecto para perder peso. También contienen flavonoides, un antioxidante muy beneficioso.
Así que ya sabes, si quieres comer sano y pasar un rato divertido… comen calçots. ¡Vivan las calçotadas!
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