Dice que su vocación por el diseño de moda fue precoz, muy temprana: cuando con solo cinco años aconsejó a su madre, Joan Hamburg, qué vestido de novia debía llevar en su segunda boda. Hoy, con 61, Michael Kors sigue con lápiz y tijeras en mano, dando nombre a una firma que cuenta con más de 800 tiendas en todo el mundo y manteniendo la misma ilusión que cuando se trasladó desde Merrick, a 40 kilómetros de Nueva York, a la Gran Manzana para estudiar diseño en el Fashion Institute of Technology.
No duró mucho en la escuela, porque muy pronto se puso a trabajar en una tienda y, a la vez, empezó a diseñar colecciones. Hoy, Kors está de aniversario: han pasado 40 años desde que creó su marca en 1981, pero mantiene la misma ilusión y energía que entonces. “Cuando necesito desconectar y recargar energías, unos días de arena y sol son suficientes”, asegura. Casado con el también diseñador Lance LePere en 2011 (se conocieron en 1990), su firma salió a Bolsa ese mismo año como Michael Kors Holdings Limited y en 2018 cambió de nombre, Capri Holdings Limited, bajo cuyo paraguas han adquirido Jimmy Choo y Versace.
Ganador de varios premios del Council of Fashion Designers of America (CFDA), como mejor diseñador del año de colecciones para mujer (1999) y hombre (2003), ha recibido otros muchos galardones, como el McGovern-Dole Leadership Award que en 2016 le entregó el entonces vicepresidente norteamericano Joe Biden. Además, lleva décadas involucrado en acciones solidarias, entre ellas Watch Hunger Stop, en colaboración con el Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas.
Mujerhoy. ¿Cómo cree que está cambiando la industria de la moda a causa de la pandemia?
Michael Kors. Todos hemos aprendido a ser un poco más flexibles y la pandemia nos ha dado a todos algo que en la moda nunca hemos tenido: tiempo. Diseñadores y marcas hemos tenido tiempo para dar un paso atrás, para poder mirar el sistema y el calendario, y decidir qué es bueno para las firmas y para los consumidores, cómo y cuándo mostrar y comercializar nuestras colecciones.
La moda ya no habla de ropa, habla de estilo de vida, de universos a alcanzar… Usted fue un pionero en este mensaje. ¿Qué cree que pasará en los próximo años?
Continuaremos viendo que la gente busca firmas que representen sus valores y su estilo de vida, o el estilo de vida con el que sueñan. Los clientes quieren algo más de las marcas que un simple bolso o un par de zapatos. Quieren piezas que los ayuden a expresar quiénes son y qué representan. Desde la filantropía, la diversidad, la inclusión o la elección de estilo de vida, todo se convierte en un juego cuando el consumidor decide qué firmas viste.
¿Cuidará la moda más la inclusión y la diversidad en el futuro?
¡Absolutamente! Inclusión y diversidad no son una tendencia, son un paso hacia un mundo más equitativo; y la industria de la moda está muy comprometida con todo eso. Nosotros, en Michael Kors, siempre nos hemos asegurado de que nuestros desfiles representen a la mayoría de nuestros clientes de todo el mundo.
¿Qué es para usted ser moderno hoy?
Ser auténtico, ser quien eres y no sentir miedo de compartirlo con el resto del mundo.
La moda gira permanentemente en torno a la idea de juventud, de permanecer joven todo lo posible. ¿Cree que esa idea seguirá siendo predominante en el futuro?
Nunca he pensado en la moda en esos términos de edad. Creo que si algo te funciona y funciona para tu tipo de vida, adelante con ello. Ya no hay normas estéticas. Si tienes 60 años y te gustan tus piernas, ¿por qué no vas a vestir una minifalda?
¿Qué opina de la fiebre del upcycling, es una tendencia pasajera o ha llegado para quedarse?
Invertir en prendas que te pueden durar toda la vida, que reciclas o vistes de forma diferente con el paso de los años, es lo más verde, lo más ecológico que puedes hacer en moda. Y cada vez será más importante, porque todos somos conscientes de la repercusión que tienen nuestras acciones sobre el planeta.
¿Cuáles son las claves de sus nuevas colecciones, en especial de Michael by Michael Kors, la más presente en España?
La clave es la versatilidad. Tiene la onda de chica genial, es una colección pulida pero de espíritu libre, fácil para vestir elegante o informal. En ella hay muchas piezas casual que puedes llevar de forma más formal, si quieres añadir sofisticación. Y piezas con brillantes estallidos de color y detalles metálicos, que dan a un toque de glamour para todo el día.
¿Qué hay detrás del nuevo logo de la firma, que ha cambiado con motivo de su 40 aniversario?
Nuestro logotipo es un monograma modernizado. De hecho, está basado en un dibujito con mis iniciales que usaba para firmar los bocetos cuando iba al colegio. Esta temporada está en toda la colección, desde las gabardinas a los bolsos o las botas. Y hemos querido hacer nuestra campaña en Nueva York no solo porque es la casa de la marca, también porque es donde vivo desde hace más de 40 años. Y después de ver la fuerza de la gente aquí durante la pandemia, he querido celebrar todo lo que está ciudad ofrece y aporta.
¿Cuál es el mensaje que quiere enviar a su audiencia, a sus clientas y clientes?
Habitualmente me inspiro en los viajes, aunque todo cambia en cada temporada. Y, por supuesto, me sirven de inspiración tanto mis clientas como las mujeres fuertes que conozco y a las que tengo la suerte de poder llamar amigas. Trato de cubrir las carencias que tienen en sus armarios y de anticiparme a todo lo que van a necesitar, teniendo en cuenta la exigente vida que llevan en su día a día.
¿Ha cambiado su forma de crear como consecuencia de la nueva situación que estamos viviendo?
Absolutamente. Habitualmente, viajamos a Italia varias veces cada temporada para reunirnos con nuestros socios, ver todos los prototipos y hablar sobre los diseños en persona. Pero desde hace un año, no ha sido posible mantener ese contacto presencial y hemos tenido que aprender a adaptarnos con videollamadas y otras soluciones parecidas. ¡Pero estamos deseando volver a viajar de nuevo, por trabajo y por placer!
Tras décadas de trabajo, ¿qué ha aprendido y cómo mantiene el equilibrio?
Siempre he sabido para quién quería diseñar y nunca me he desviado de ese camino. Conocer a tus clientes y saber cuál es su estilo de vida es una de las cosas más importantes que puedes hacer como diseñador. Se trata de tener empatía y de ser capaz de ponerte en su piel. Y en cuanto a mi equilibrio personal, si necesito desconectar y recargar energías, unos días de arena y sol son suficientes.
¿Qué le sigue pareciendo excitante de su función como diseñador?
¡Que todo cambia cada día y que puedes seguir conociendo gente extraordinaria!
¿Por qué cree que la moda contribuye a que la gente tenga más o menos autoestima?
Cuando veo a alguien que lleva algo que le gusta, que le sienta bien, noto que su postura mejora y que cambia su actitud. La moda no solo te deja mostrar quién eres al mundo, también te da confianza, seguridad y fuerza para afrontar todo lo que se te presenta a lo largo del día. Y sabemos que eso no es siempre fácil, especialmente en estos tiempos que vivimos.
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