Si hay una figura pública que siempre ha estado en el foco mediático por su estética, ella es Lena Dunham. Aunque es actriz, directora de cine, escritora y activista, en la mayoría de las ocasiones Lena ha acaparado todo el protagonismo por ser considerada una de las mujeres que mejor representan el movimiento del #bodypositive.
En los actos y eventos públicos a los que ha acudido y en sus redes sociales, nunca ha dudado en mostrarse tal y como es. Tampoco lo ha hecho en sus guiones como directora cinematográfica, y mucho menos en textos, conferencias y libros. Pero la «cara B» de la moneda no siempre es tan fácil y perfecta como parece a primera vista.
La actriz, que ha hablado públicamente en numerosas ocasiones de su cuerpo, ha lanzado en su muro de Instagram un nuevo mensaje sobre una de las enfermedades crónicas con las que tiene que luchar diariamente: la endometriosis. Esta enfermedad, que también Alexa Chung ha confesado tener, ha supuesto para ella una dura batalla contra su cuerpo. Por esta razón, Lena ha querido dejar claro frente a todos sus seguidores que no se considera una figura del #bodypositive, sino, más bien, una mujer tolerante con su cuerpo.
El mensaje que Lena ha escrito, junto a una fotografía suya posando frente a un espejo, ha sido el siguiente:
«¿Sabes cuándo estás solo en casa y te das cuenta de que estarías más feliz con un sensual y caliente calzoncillo que con tu pijama manchado de ketchup y comida para gatos? Y no se trata de un chico o una sesión de fotos o una pérdida de peso antes y después, es solo por la sensación de alegría de vestir tu única forma corporal con telas agradables, el placer único de admirar los giros y las vueltas del cuerpo que te quiere mucho, incluso cuando no lo amas. Nunca me he llamado body positive porque mi relación con mis curvas y cicatrices no es abiertamente política, es muy personal. Y no siempre es positivo. Me consuela enormemente el movimiento del body positive, pero me considero más como «tolerante al cuerpo«. Con una enfermedad crónica (o tres), a veces es imposible no resentir su cuerpo. Pero al menos ya no estamos en un romance tóxico intermitente. Tampoco somos monógamos. Me acerco a ella y me alejo de ella, tratando de recordar que, no importa cómo luche, ella soy yo. Soy ella. Solo nos tenemos el uno al otro, así que debemos mantenernos unidas. Y a veces eso significa un pequeño gesto para recordarle que me importa. Para otras personas que viven con #endometriosis, he aprendido más de lo que puedo explicar … #Mesdelaconcienciadelaendometriosis».
Un mensaje que muestra la dureza que supone vivir con una enfermedad crónica y que desmantela, una vez más, la idílica imagen que los usuarios de las redes sociales presentan en el mundo online.
Fuente: Leer Artículo Completo