Laura Matamoros explica cómo es ser una Matamoros Flores

Laura Matamoros ha abierto su corazón por completo. Aunque no es muy dada a hablar de su vida privada, la hija de Kiko Matamoros se ha confesado al ejercer de anfitriona en la última entrega de ‘Ven a Cenar Conmigo. Gourmet Edition’. Ante Francisco, Aless Gibaja, Raquel Mosquera y Rosa López, Laura ha dejado claro que su vida no ha sido un camino de rosas ya que, según ha asegurado, «es bastante complicado» ser una Matamoros Flores porque «los apellidos pesan mucho». Esto ha marcado su vida, la cual ha ido llena de altibajos en lo laboral y lo personal. «No a todo el mundo le cae bien mi padre o mi tía. Son personalidades fuertes que me han podido beneficiar a la hora de estar aquí pero al final soy Laura…», destacaba.

El divorcio de sus padres marcó su infancia ya que era solo una niña cuando ocurrió: «Mis padres se separaron cuando yo tenía 5 años y fue muy duro. Tuve que madurar más rápido. No ha sido una infancia fácil», relataba Laura sobre su infancia, algo que tenían en común con Aless Gibaja. Este hecho ha convertido a la hija de Kiko Matamoros en una buscavidas ya que después del bachillerato se lanzó a trabajar.

Aunque ahora la fama ha hecho que sea un icono en redes sociales y que la califiquen de ‘influencer’, término que no le gusta mucho, desvela la vida laboral que ha tenido hasta ahora. «Estuve trabajando en tiendas de ropa, en una clínica dental de recepcionista, de administrativa… He sido muy polifacética», explicaba Laura que confesaba que antes «tenía una perspectiva de mi vida totalmente diferente a la de ahora: quería salir de España y proyectarme de otra manera que ahora ya no puedo».


Pero esto no siempre ha sido así ya que su fama es muy reciente: «La primera vez que aparecí en televisión fue cuando salió mi hermano de ‘Supervivientes’ para recibirle en plató», recuerda la joven y es que su hermano ha sido el responsable de que ahora sea conocida en las revistas y programas. «Hubo una bronca entre mi hermano y mi padre, él habló de un problema que tuve con mi padre y su mujer de entonces (Makoke). En un momento de inconsciencia, locura o rabia llamé a ‘Sálvame’ y entonces me llamaron de ‘Gran Hermano’. Nunca pensé en participar porque nunca había visto nada de eso pero estaba trabajando en una clínica dental, acepté y gané ese reality».

Además, Laura no ha tenido reparos en hablar de su hijo Matías, fruto de su relación con Benji Aparicio. «Salí de ‘Supervivientes’ el 20 de julio de 2017 y me dieron la fecha de parto el 20 de abril de 2018. Fue tan de repente y tan sin querer… me vino de sopetón», ha confesado la joven. Así ha contado por primera vez cómo se lo tomaron sus padres que, ahora, están «loquísimos» con el pequeño. «Mi madre al principio se lo tomó muy mal y mi padre fue todo lo contrario: ‘bueno hija, ha pasado lo que ha pasado así que para adelante'».

Ahora, no solo tiene la ayuda de sus padres con el pequeño Matías sino que también tiene a Dani Illescas, su chico, quien es una gran muleta para ayudarle con su hijo. «Es súper detallista conmigo. Me cuida mogollón, se preocupa por mi, por mi hijo, por mi familia… Con el niño me ayuda muchísimo», explicaba. Además, se atrevió a contar cómo surgió su relación con su ahora novio que, espera, sea el definitivo: «Dani y yo trabajamos en la misma agencia de comunicación. Hicimos todo el grupo un viaje a las Bahamas y allí le empecé a conocer un poco mejor. A raíz de estar mal con el padre de mi hijo empezó a surgir algo y al final un poco más un poco más hasta día de hoy que espero que ya ninguno más, por favor».

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