Ivanka Trump y su ahora marido Jared Kushner se daban el “sí, quiero” un 25 de octubre de 2009, en el campo de golf de Donald Trump en Nueva Jersey. La pareja ha celebrado este fin de semana los 10 años de matrimonio con una fiesta por todo lo alto en el famoso Camp David. El uso de la propiedad por parte de la hija de Donald Trump, que está destinada a ser una de las dependencias del presidente de Estados Unidos, ha suscitado las críticas. Los ciudadanos estadounidenses dudan de que la familia haya corrido con los gastos por su propia cuenta y así lo han manifestado en redes sociales.
El problema es que no solo son la hija y el yerno del presidente, sino que ocupan importantes cargos en la administración del gobierno. Una fiesta con amigos en una propiedad gubernamental ha resultado ser algo negativo en la opinión pública. Aunque la realidad es que varios presidentes como Obama o Bush han celebrado cumpleaños familiares en la propiedad.
La revista Vanity Fair en su versión estadounidense fue la primera en informar sobre la fiesta y publicaba que se esperaba que “todos los hermanos de la pareja” asistieran al evento, además del presidente. La cadena de televisión CNN ha sido el medio encargado de transmitir un comunicado oficial de la Casa Blanca que especificaba la naturaleza de la financiación: "Los gastos en Camp David corren por cuenta de la familia. Jared e Ivanka van a pagarlo de su bolsillo”. Sin embargo, y a pesar del comunicado, parece haber confusión con respecto a quién paga la fiesta.
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El propio presidente se ha visto obligado a clarificar el asunto mediante un tweet que rezaba: “Anoche fue preciosa la cena en Camp David por la celebración del décimo aniversario de Ivanka y Jared. Asistió un número reducido de familiares y amigos, no podría haber sido mejor. Camp David es un sitio especial. El coste del evento correrá completamente de mi cuenta”.
Las respuestas al tweet son más que reaccionarias y el presidente ha incendiado a las masas. No son pocos los que le piden ver las facturas y los recibos de esos supuestos pagos e incluso hay usuarios que le acusan de mentir. “Está mintiendo otra vez. Nosotros pagamos por la seguridad y utilizó la propiedad de forma gratuita”, sentencia un usuario.
Otra de las polémicas en la que se ha visto envuelto el presidente por su tweet está relacionada con la frase en la que afirma : “Camp David es un sitio especial”. Lo que resulta chocante, ya que en 2017, el diario USA Today recogía una declaración de Trump a un periodista europeo: “Camp David es muy rústico. ¿Sabes por cuánto tiempo te gustará? Unos 30 minutos”. Imaginamos que la fiesta ha durado algo más.
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