“No he podido ni llevarle unas flores. Que lo que escribas sea como ese detalle que las circunstancias me impidieron tener con ella”. La princesa María Bagration suena triste al otro lado del teléfono: hace un mes, ella y sus dos hermanos, los príncipes David, actual heredero al trono de Georgia, e Irakly despidieron en la distancia a su madre. “Pero estoy contenta porque al menos no sufrió”, añade la también empresaria del sector de la cosmética desde Barcelona.
El pasado 17 de marzo por la noche, tan solo unos minutos después de haber hablado con su única hija sobre qué series ver para mitigar el confinamiento a causa del coronavirus –”su favorita era Mad Men”-, María de las Mercedes Zornoza Ponce de León (Madrid, 1942) falleció súbitamente en la residencia de su cuñada en Villafranca del Castillo (Madrid), donde vivía. Su hijo David se encontraba en Georgia; Irakly, en Atenas. “No me lo podía creer. Acababa de hablar con ella. Estaba perfectamente bien y no tenía aparentemente ningún problema”, reflexiona María. Debido al estado de alarma, ninguno de sus hijos pudo viajar a Madrid para despedirse de ella.
María de las Mercedes conoció a Jorge Bagration, entonces jefe de la Familia Real Bagration Mukhrani y pretendiente a la corona de Georgia, cuando ambos eran estudiantes del colegio Liceo Anglo Español de Madrid. Desde muy jóvenes mantuvieron una relación que culminó en boda en 1968. “El enlace se celebró en Cannes ya que en Madrid todavía no había iglesia ortodoxa”, explica María. Conocida por su buen gusto, la novia deslumbró a los asistentes con un impresionante vestido del maestro Cristóbal Balenciaga. No cubrió su rostro por completo, tal y como es habitual en este rito, y apostó por un moderno tocado que también causó sensación. “Mi madre era muy peculiar y divertida. Le encantaba la música, entre otras cosas. Era muy culta. Me recomendaba que fuese a la ópera. Una vez la llamé y le dije que iba a ver Tristán e Isolda, de Wagner, al Liceo y me dijo: ‘¡Muy bonita! Tienes que verla, pero tómate algo antes de entrar. ¡Es muy larga!’”, recuerda entre risas María, quien regenta The Vanity, la exclusiva perfumería del Hotel Arts de Barcelona.
Formada en decoración, María de las Mercedes era una amante del interiorismo. Así lo demostraba la residencia en la que vivía con su familia en Puerta de Hierro. “Decoraba muy bien”, apunta su hija. La familia trataba con asiduidad a los hoy reyes eméritos Juan Carlos y doña Sofía o el rey Simeón de Bulgaria. María de las Mercedes viajó por todo el mundo, al principio con su marido.
Jorge Bagration, su esposo, fue once veces campeón de España de rallies y participó en numerosas competiciones fuera de las fronteras. Nacido en Roma, su madre María Antonieta Pasquini, que era hija del conde Ugo Pasquini di Costafiorita, un rico empresario ferroviario italiano, murió tras dar a luz. Su padre, el príncipe Irakly Bagration, se casó años más tarde con Mercedes de Baviera y de Borbón, hija de la infanta María Teresa, hermana de Alfonso XIII, y del infante Fernando de Baviera.La monarquía fue abolida en Georgia por Rusia y hay dos ramas de la dinastía Bagration que se disputan los derechos sucesorios, aunque la mayor parte de casas reales reconocen a David. María de las Mercedes siempre apoyó a su marido en su deseo de regresar algún día a Georgia, que lograría finalmente en los años noventa, cuando se instaló allí los últimos años de su vida.
En los años setenta se separaron, y él se volvió a casar con Nuria Llopis Oliart, con la que tuvo un hijo, el príncipe Ugo. María de las Mercedes dio entonces la vuelta al mundo, pero sola. Uno de los viajes más emocionantes fue en 2009 cuando asistió por primera vez en Georgia al enlace de su hijo David, convertido en heredero al trono. Su hija María, quien recuerda a su madre con grandes dosis de optimismo, espera reunirse con sus hermanos en breve para poder despedirla como se merece. “Queremos hacer una misa y darle nuestro último adiós”. Muchas flores para María de las Mercedes, la madrileña que pudo reinar en Georgia.
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