Tenía que haberse celebrado en abril de 2017, pero resultó ser un auténtico fraude. Hablamos del Fyre Festival, un evento en el que muchos patrocinadores invirtieron un dinero… y que nunca llegó a celebrarse. Pero, ¿qué pinta Kendall Jenner en todo esto? Pues que ella misma lo promocionó en su cuenta de Instagram, dando altavoz a un auténtico fraude (a pesar de que terminó por borrar esa publicación de su red social) por el que recibió remuneración.
Por supuesto, todos los que perdieron sus inversiones hicieron un frente común para llevar el tema a la Justicia estadounidense y, ahora, la modelo ha acordado pagar 90.000 dólares (algo más de 80.000 euros) para paliar el daño que se hizo a los inversores. Una manera elegante de zanjar una polémica que perseguía a Kendall desde hace tres años. Ella y otro puñado de artistas que han tenido que hacer frente al mismo litigio.
La demanda fue interpuesta en el Tribunal de Quiebras de Manhattan y en la misma se especificaba que Jenner habría percibido 250.000 dólares (unos 240.000 euros) antes de que mostrara la imagen promocional ante su comunidad millonaria de ‘followers’, y 25.000 más unos días después de que se viera la misma. Una cifra superior a lo que le ha costado poner punto y final a este trago. Y todo ello, a pesar de que ha manifestado ante la Justicia que desconocía el carácter fraudulento del festival.
Pero, a la vez, será una experiencia para que se ande con pies de plomo sobre qué trabajos acepta, las condiciones de los mismos y si pueden o no ser un engaño para el que se sirvan de la popularidad innegable que lleva asociada ser miembro del clan Kardashian.
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