La plancha es uno de los ejercicios más completos, ya que en su ejecución participan la mayoría de grupos musculares. Y aunque es cierto que el abdomen se lleva la principal carga de trabajo, ya que necesitas mantenerlo bien activo para lograr la postura correcta, lo cierto es que los brazos juegan un papel fundamental. Sobre todo si comienzas a hacer flexiones o push ups, bajando y subiéndolos, ejercitando así bíceps, tríceps y hombros.
Ahora bien, precisamente por lo completo que es, no es un ejercicio que todo el mundo aguante. Pero por suerte, existen otras variantes de las flexiones que no requieren la posición de plancha en el suelo. Si a ti también te cuesta un poco, seguramente te interese conocer las ideas que Kayla Itsines, influencer y gurú del fitness, ha compartido con sus más de 12 millones de seguidores en Instagram.
Todas ellas se pueden realizar en casa y tan solo necesitarás una silla o una pared en la que apoyarte, ¿estás lista?
“Una de las preguntas que más me hacen es que cómo pueden hacer para lograr aguantar una plancha con flexiones en el suelo”, explica la australiana. “Comienza primero con estas variantes en orden, y cuando te sientas fuerte y segura, pasa a la siguiente”.
Es decir, todos los pasos que nos indica Kayla Itsines tienen como objetivo conseguir realizar flexiones en el suelo. Pero antes, puedes optar por realizar los ejercicios que propone:
1. Planchas en la pared: colócate con los brazos extendidos, las palmas de las manos sobre la pared y el cuerpo ligeramente inclinado. Flexiona los codos para subir y bajar, pero intenta que no caigan las caderas, ni que tus rodillas se doblen. Lo único que debe moverse son tus brazos y tus hombros.
2. Flexiones sobre la silla con las rodillas apoyadas: con las palmas de las manos apoyadas sobre el borde de la silla, coloca el cuerpo inclinado sobre ella, doblando las rodillas. Al igual que en la variante anterior, solo se doblan los brazos, el resto de cuerpo debe permanecer firme, activo y recto.
3. Flexiones con rodillas y pies apoyados: en lugar de sostenerte sobre los dedos de los pies, las rodillas también te ayudan a mantener el equilibrio. Desde ahí, flexiona y extiende los brazos.
4. Flexiones inclinadas sobre la silla: este tiene un punto más de dificultad que los anteriores, pero si has superado todos los pasos anteriores, podrás hacerlo. Colócate a una distancia considerable de la silla e inclina tu cuerpo hasta apoyar en ella las palmas de las manos. Sube y baja, hasta que tu pecho toque casi la silla. Después de esta variante, es muy probable que logres realizar flexiones con plancha en el suelo. ¡Pruébalo y nos cuentas!
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