A sus 64 años, el cineasta no descansa. Este año lanza el largo El olvido que seremos, aún sin fecha de estreno, y presenta un cofre recopilatorio con su discográfica, Calle 54 Records, en homenaje a Bebo Valdés, músico y amigo.
¿Cuál es su idea de la felicidad perfecta?
Leer un buen libro en una hamaca en Mallorca mientras suena Bill Evans.
¿Cuál es su gran miedo?
Que los humanos no seamos capaces de salvar el planeta.
¿Cuál es el rasgo que más le desagrada de sí mismo?
La puñetera vanidad.
¿Cuál es el rasgo que más le desagrada de los demás?
Cuando carecen de humor.
¿Quién es la persona viva a la que más admira?
Mi madre. Y mi cuñada Ana.
¿Cuál es su mayor extravagancia?
Creerme capaz de dirigir películas.
¿Cuál es su estado de ánimo actual?
Ya veo la oscuridad al final del túnel.
¿En qué ocasiones recurre a la mentira?
Siempre que lo creo necesario.
¿Qué es lo que menos le gusta de su aspecto?No le presto atención.
¿Qué persona viva le inspira más desprecio?
[Donald] Trump.
¿Cuál es la cualidad que más le gusta en un hombre?
Que se ría de sí mismo.
¿Cuál es la cualidad que más le gusta en una mujer?
No lo diré si no está delante mi abogada.
¿Qué palabras o frases utiliza con demasiada frecuencia?
“¿Qué sabemos?”, influencia de mi amigo Wyoming.
¿Qué o quién es el gran amor de su vida?
Vivo con ella.
¿Cuándo y dónde fue más feliz?
Esas cosas no se van contando por ahí.
¿Qué talento le gustaría tener?
El de Bill Evans, o el de John Coltrane, o el de Niño Josele…
Si pudiera cambiar una única cosa de usted, ¿qué elegiría?
Dominar el griego clásico.
¿Cuál o cuáles son sus nombres favoritos?
Nada. Le puse ese nombre a mi perra.
¿Dónde le gustaría vivir?
En Madrid, que conozco bien. Y en Montreal, donde nunca he estado.
Si fuese a morir y pudiera reencarnarse en otra persona o cosa, ¿qué sería?Coguionista de Billy Wilder.
¿Quiénes son sus escritores favoritos?
Isaac Bashevis Singer, Eça de Queirós, Henry James…
¿Con qué personaje histórico se siente más identificado?
Con Winston Churchill.
¿Cuál es su gran pesar?
Los seres queridos que se fueron.
¿Cuál es su bien más preciado?
La independencia.
¿Cómo le gustaría morir?
En la cama, acompañado.
¿Cuál es su lema?
“Sapere aude” [Atrévete a saber] o “Vive y deja vivir”.
Artículo originalmente publicado en el número de Enero de la revista Vanity Fair.
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