Aceite de Ylang-Ylang. Su mera pronunciación ya se torna algo difícil. Si es tan complicado de escribir (ya no entramos en el debate de incorporarlo a una frase lógica), es por su procedencia. Para los más rezagados, veáse nosotras, la buena noticia llega cuando descubrimos que también recibe otro nombre: aceite de flor de cananga. No solo nos ha enamorado porque promete deshacerse de nuestra ansiedad, sino porque tiene muchísimas propiedades más.
Y las hemos estudiado una a una.
Uno de nuestros propósitos para el nuevo año es deshacernos de la ansiedad. Lejos de ser normal, la clave está en llegar a entender que no se trata de una respuesta natural y buena del cuerpo. No es normal tener ansiedad, y mucho menos todos los días. Si vives la frenética vida de la ciudad, esta historia te sonará, aunque sea, a grandes rasgos. Por eso, cualquier remedio natural que nos ayude con este propósito es bienvenido.
Lo primero que necesitamos hacer es incorporar un humidificador a nuestra vida. No, este aceite no se masajea ni se consume, sino que se introduce en esta máquina y listo. Aceite esencial mágico.
¿Qué lo ha puesto de moda? Es uno de los términos más buscados en Pinterest de los últimos meses debido a sus propiedades sedantes.
Este aceite se extrae de un árbol con el mismo nombre y tradicionalmente se ha utilizado para tratar diversas enfermedades como el asma o las indigestiones alimentarias. Si se utiliza en aromaterapia, ayuda con la depresión y la ansiedad gracias a sus beneficios para relajar el organismo, por lo que en pequeñas dosis, puede ser el aliado perfecto para ayudarnos a enfrentar este problema.
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