El fabuloso baño de Annabel’s y otras maravillas de su decoración

Los exclusivos miembros del lujoso club privado londinense por excelencia, el Annabel’s, han hecho enfadar a la mismísima directora de membresía por su comportamiento. La ejecutiva Astrid Harbord se ha visto obligada a emitir un comunicado en el que rechaza la última tendencia: la gente llevaba tiempo haciéndose fotos en el interior de los baños con poca ropa.

Huelga decir que el Annabel’s es uno de los clubs nocturnos de la esfera londinense más exclusivos que existen, si no el que más. Para acceder a él hay muchas trabas con las que la empresa se asegura reunir solo a la más alta sociedad: hay que estar bien relacionado, además de poder pagar lo que cuesta la entrada. Fue creado por y para la extravagancia y el lujo y está situado en uno de los barrios más aclamados de la ciudad: el de Mayfair. Para mantener su estatus, las reformas son constantes y cada vez se reinventan de una forma más sorprendente que la anterior. Una de las últimas ha consistido en un lavado de cara del cuarto de baño principal. La razón es que se trata de uno de los lugares más animados de local, sentencia que confirma el propio personal del club.

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Este nuevo espacio es más especial incluso que otro de los más famosos del local – con lavabos de ónix, lámparas de murano y grifos dorados con forma de ave – tanto que, después de verlo en fotos, cualquiera querría entrar en Annabel´s solo por pisar el suelo de ese aseo increíble. Lo más llamativo de esta estancia son los mosaicos inspirados en la jungla que bañan suelos y paredes. Todo el espacio está decorado en sintonía con la misma y el elemento más impactante se encuentra en el baño masculino: un gran lavabo con forma de cocodrilo de piedra, que parece nadar entre los mosaicos. Tiene más glamour por metro cuadrado que el palacio de Buckingham y Victoria Beckham ya ha estado en él (y lo dejó claro con un selfie en Instagram).

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Con todas estas premisas y Victoria Beckham como ejmplo, no es de extrañar que el resto del mundo quiera imitarla (aunque solo los más privilegiados tengan acceso al club). El problema viene cuando la decencia se deja de lado en un lugar tan excluyente. En su misiva, la directora escribía: "Arriesgándome a sonar como una directora de colegio (¡lo siento!), recuerdo a los miembros que al tomar fotos en los baños deben ser respetuosos con los muebles y el código de vestimenta del Club". Una forma muy fina de pedir que no se desnuden para hacerse fotos en ese templo del lujo, algo que debería ser implícito.

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La historia de un lugar tan especial no podía estar sino repleta de royals que han ido construyéndola desde su apertura en 1963, junto a otras celebridades que han llegado a desfasar hasta un nivel que no podríamos imaginar en un club de tal caché. Sorprende saber que por allí pasaron una Diana Spencer y una Sarah ferguson vestidas de policía tras ser rechazadas en la despedida de soltero del príncipe Andrés. Otras celebridades, esta vez del mundo de la interpretación como John Wayne también se han desmelenado en él. El actor acabó una noche de desmadre bailando ebrio y con poca ropa. La reina Isabel II pidió un gin-tonic sin limón en una ocasión y Naomi Campbell o Lady Gaga también han pisado su suelo. El club envejece de la mejor manera posible y seguiremos escuchando las historias más locas de los vips desmadrándose en su interior.

La verdad es que no nos imaginamos a una princesa de Gales haciéndose selfies con poca ropa en el espejo del baño. Pero es verdad que la privacidad y el aura del espacio hace que sus miembros enloquezcan en el interior.

Su dueño (Richard Caring) cuida de sus miembros haciendo que se sientan en un lugar especial y así continúa con el legado de su fundador, Mark Birley. Si pudiéramos pasar por el club de los vips, nos podríamos encontrar inmersos en medio de un idilio de flores, infinitas obras de arte de los más aclamados artistas y las mejores calidades en cada rincón. Eso sí, todas sus salas son de inspiración nocturna, es un club creado para la noche y la iluminación concuerda con ese acorde con el propósito.

El nombre del club tampoco es al azar. Birley quiso hacerle un homenaje su mujer, Lady Annabel Vane-Tempest-Stewart, para dar vida al especial proyecto que tenía en mente. Pero la historia da muchas vueltas y el empresario no tuvo la misma suerte con el local que con su mujer: Annabel le dejó para después casarse con Sir James Goldsmith, un empresario multimillonario franco-británico. Historia que convierte al club en un lugar todavía más interesante, cargado de personalidad.

Aunque unos metros más allá de su localización inicial, en el interior de la mansión Georgiana del SXVIII lo primero que te atrapa es un gran Picasso de tres millones de libras que preside la sala. El hall ya dice todo lo que se puede decir sobre el local por sí solo, pero en el interior la cosa no decae y hay infinidad de espacios de diferentes inspiraciones. El único hándicap con el que se encuentran a la hora de decorar tiene que ver con la naturaleza histórica del edificio. Es de grado 1 y hay ciertos elementos que deben integrarse en la decoración sin ser modificados, como lámparas, techos, chimeneas…

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The Silver Room? is a unique space, ideal for a variety of private events including lunches, dinners and drinks receptions. The room offers tranquil elegance, with shimmering surfaces and a muted colour palette. Overlooking The Garden, The Silver Room is adorned with original, ornate Georgian features and carefully restored with silver detailing✨ . High ceilings and well-appointed proportions allow the room to be flooded with natural light throughout the day. The magnificent chandelier and silver leaf detailing are complemented by a sculptural sideboard from designer, Peter Marino. . ? by @wildaboutflower ? by @hollyclarkphotography To make a booking please contact [email protected] #annabelsmayfair

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En julio de 2018, el famoso establecimiento reabrió sus puertas convertido en un lugar más lujoso todavía y actualizado, sin salir de su patrón. Tras tras una reforma de 55 millones de libras, Annabel’s dio un paso más y pasó a ofrecer desayunos a su público, entre otras novedades. Ahora, la actividad comienza a las siete de la mañana y el espacio goza de una nueva sala acristalada que se abre si hace buen tiempo, repleta de palmeras. La presentan como el lugar ideal donde disfrutar de la primera comida del día. El mobiliario anterior a la reforma se subastó por otra cifra millonaria: 4 millones por los muebles que atesoran las mejores historias de las grandes celebridades juntas.

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The perfect day for it! ☀️ ? #annabels

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Su última novedad ha sido un restaurante de gastronomía italiana, que nos lleva directamente a la escena vintage más pomposa que podamos imaginar. Su arquitecto, el famoso Brudnizki, ha querido “unir la esencia de lo nuevo con lo clásico, casando la nostalgia del original Annabel’s con el glamour que lo caracteriza”, para juntarlo todo en el nuevo Matteo´s. En la carta: mucha trufa, burrata e incluso bombas de Nutella. Todo modelado a partir de recetas clásicas, combinadas con otras renovadas y gourmet. Los vinos han sido elegidos minuciosamente por Clement Roberts, el sommelier directivo del grupo. Una joya más de la corona de Mayfair.

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