Ayer, Scarlett Johansson hacía su primera aparición en el Festival de cine de Venecia y confirmaba que el polo es la prenda favorita de las celebrities. La actriz, que llegó junto al casting de Marriage Story se decantó por un modelo de rayas azul y negras, que combinó con un pantalón de traje estilo carrot; ambas prendas de Michael Kors.
Pero entonces, Johansson aun no había enseñado todas sus cartas. Lo hizo después, durante la première de la película que protagoniza junto a Adam Driver. Esta vez apostó por un espectacular vestido de noche rojo de Celine, con unas sandalias altísimas del mismo color. Aunque los verdaderos protagonistas, además de un pendiente de plata de Ana Khuori, fueron los dos tatuajes que ya habíamos visto hace un año en la presentación de Vengadores: Infinity War, en Los Ángeles. Aunque solo a medias.
Entonces, el vestido que llevaba la actriz no nos dejaba verlos al completo; pero, en esta ocasión, la actriz debió de pensar que las rosas y el cordero tenían que ser los protagonistas. Al fin y al cabo, la película que está presentando está muy influida por su divorcio con el periodista francés Romain Dauriac; ya que, cuando empezó a grabarla, Johansson aun estaba lidiando con el duelo de su ruptura.
En cualquier caso, juntos tienen una hija llamada Rose, que podría ser la destinataria de este tatuaje que eleva aun más los ya de por sí espectaculares diseños que Johansson elige para sus alfombras rojas.
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