La historia del cine está llena de películas románticas que nos han enamorado una y otra vez. Hay veces que cuesta saber qué fue primero, el amor o la ficción. Lo importante es que el cine ha construido nuestra idea de amor de forma tan irreal y perfecta que muchas veces nos hace olvidar la realidad y frustrarnos tremendamente con ella. Por eso siempre es de agradecer las películas, aunque sea una pequeña minoría, que se muestran más escépticas con las relaciones de pareja, que nos avisan de los males que nos esperan en una relación. Algunos las llamarán pesimistas, otros solo realistas.
Solo hay algo peor que conocer a los padres de la persona a la que amas, conocer a los padres de la persona a la que NO amas. Desde luego, alargar una relación sin futuro hasta el momento de conocer a tus NO futuros suegros es un error. Pero la cosa puede ser todavía peor cuando el director y guionista es el autor de ‘Anomalisa’, ‘¡Olvídate de mí¡ o ‘Adaptation: El ladrón de orquídeas’. Este viaje de una relación abocada al fracaso se convierte en un enigma que desintegra el tiempo y el espacio en una agónica búsqueda de la identidad personal dónde conectar con alguien parece una quimera imposible.
¿No querer a tu esposa te hace responsable de su desaparición? Adaptación del libro de Gillian Flynn por parte de la propia autora, Ben Affleck y Rosemound Pike protagonizan este atípico thriller en el que la desaparición voluntaria de ella acaba ocasionándole un desastre mediático y judicial a él. Además de una cinta criminal, uno de los mejores y más retorcidos retratos de odio y cansancio marital que podemos recordar.
Aunque algunos echaron en falta algo más de chispa burtoniana a esta convencional cinta sobre la pintora Margaret Keane, sigue siendo un gran biopic artístico. Protagonizado por Amy Adams y Christoph Waltz, la cinta se centra en cómo el marido se intentó aprovechar del arte de su esposa, llevándose el mérito, presumiendo de habilidades de marketing, mientras condenaba a la sombra a la verdadera artista. Un ejemplo de amor tóxico, también en lo profesional, que por desgracia es, históricamente, bastante habitual.
Posiblemente hablamos de la cinta de amor más intensa, pasional y profunda de la última década. Viendo esta ganadora de la Palma de Oro uno no puede dejar de creer en la pasión y, por supuesto, en el amor. Sin embargo, todo es desmedido en esta ficción protagonizada por Adèle Exarchopoulos y Léa Seydoux, incluido el doloroso final. Kechiche modificó el desenlace con respecto a la novela gráfica para dejar un final menos melodramático, más sutil pero también más doloroso. Todos hemos estado ahí y ni por asomo querríamos volver.
Lo peor que puede hacer una cinta amorosa es recordarnos que se acaba y pocos lo han hecho con la solidez de este drama independiente protagonizado por Ryan Gosling y Michelle Williams. Ambos deciden, en plena crisis matrimonial y con una hija de por medio, efectuar una escapada romántica a un hotel para intentar revivir la pasión y salvar su unión. Por supuesto, todo queda en buenas intenciones y lo que está muerto ya no se puede revivir. Duro retrato de la extinción de un amor profundo.
¿Crees en las relaciones a distancia? Probablemente no lo hagas después de ver esta cinta protagonizada por Natalia Tena y David Verdaguer. Si el roce hace el cariño lo contrario también es evidente. Este es el retrato del distanciamiento progresivo y brutal de una pareja que ha de pasar demasiado tiempo viéndose solamente a través de una pantalla. Eso sí, lo que viene cuando finalmente se juntan es todavía peor.
Si el amor se basa en la confianza, el sexo se basa en el deseo y ambos son el problema de los celos y las infidelidades. Precisamente son estas, el deseo, los celos y las infidelidades, lo que mueve a las dos parejas protagonistas (Julia Roberts, Jude Law, Natalie Portman y Clive Owen) a una espiral de traiciones, sospechas y deseo criminalizado que nos recuerda lo tóxicas que pueden llegar a ser las relaciones de pareja, el sacrificio que exigen y lo duro que es sentirte traicionado por el deseo de otra persona. La firma Mike Nichols en una de sus últimas grandes cintas.
Dos matrimonios aparentemente civilizados, estables, cultos y educados se reúnen para discutir sobre la agresión del hijo de una pareja al de la otra. Lo que parecía cosa de 5 minutos acaba en una auténtica destrucción moral entre ambas parejas y, sobre todo, entre ambos matrimonios en un continuo devenir de reproches y rencores que Polanski está especialmente fino al retratar. Tener en el reparto a Kate Winslet, Christoph Waltz, Jodie Foster y John C. Reilly también ayuda.
Protagonizada por Kate Winslet y Jim Carrey, este drama romántico de culto expone una pregunta bastante serie. La cinta, con toques de ciencia ficción, llega a plantear si es mejor olvidar por completo un amor pasado con el objetivo de no recordarlo con dolor. Es, por tanto, una cinta profundamente romántica pero que incide en algo tremendamente cruel, la felicidad del presente se puede convertir en la tristeza del futuro. Es decir, el gran amor se acaba y después solo quedan los dolorosamente bellos recuerdos. Desde luego, algo poco alentador.
De un modo similar a ‘Blue Valentine’, esta cinta protagonizada por Leonardo DiCaprio y Kate Winslet se centra en el proceso de erosión y destrucción de un matrimonio al que hace tiempo se le acabó el amor. Pero quizás lo más doloroso de la cinta es como Mendes retrata la relación de pareja como un ahogo para los sueños individuales de ambos protagonistas. Dejarlo todo por amor suena muy romántico pero cuando este amor se acaba puedes haber echado tu vida por la borda dejando pasar tren tras tren.
Pocas veces ha estado mejor George Clooney que encarnando a este cínico y seductor viajante que se dedica a ir de empresa en empresa despidiendo gente de la manera más calculada, fría y engañosamente gentil posible. Con su vida en la carretera y un máster en romper relaciones (laborales), nada parece que le vaya a sacar de su soltería. Pero entonces llega el personaje de Vera Farmiga y le hace plantearse que, quizás, el también está hecho para el amor. No desvelaremos lo que ocurre pero digamos que sale bastante escaldado, no creemos que lo vuelva a intentar nunca.
Vía: Fotogramas ES
Fuente: Leer Artículo Completo