De Billie Eilish a Lizzo: así es la nueva estética de la reinas del pop

Pensemos en el estilo con el que Britney Spears, Christina Aguilera e incluso Madonna, el camaleón estilístico de la industria musical, han triunfado sobre los escenarios. Diseños XXS enfundados sobre siluetas esbeltas se han convertido en el uniforme oficial del pop, que durante años ha defendido un patrón estético similar y una silueta normativa en la que por supuesto, no tenían cabida las curvas que se escaparan de los cánones de la voluptuosidad dictados por la mirada masculina. Sin embargo, la industria musical está cambiando y con ella, los cánones de belleza.

Billie Eilish ha demostrado que la licra no es condición sine qua non para triunfar en el pop. La cantante ha hecho de los diseños oversize sus mejores compañeros, y tras enloquecer las redes sociales al ver un vídeo en el que lucía un tank top ceñido que hizo que miles de personas hablaran sobre sus pechos, dejó claro la razón por la que había decidido hacer de la moda su coraza: no quería que su cuerpo fuera el foco de debate. Si Leandra Medine, la creadora del blog The Man Repeller, hizo suyo un estilo en el que lo de menos era resultar sexy a los hombres (es más: la máxima era espantarlos), Billie ha demostrado que no hace falta llevar diseños XXS ni escotes vertiginosos para triunfar en la música.

Ese es de hecho también el discurso de Brisa Fenoy, que denuncia la hipersexualización de las cantantes. Brisa apuesta en muchas ocasiones por looks relajados con los que si bien no esconde su silueta, deja bien claro que el objetivo de su armario no es seducir, sino abrir un debate acerca de si realmente es necesario ser sexy para cantar.

Sin embargo, en este marco hemos de aclarar que Billie Eilish quiso dejar claro que ella no tiene nada en contra de las que deciden apostar por diseños sexys. “Me pongo lo que quiero, pero todo el mundo analiza mis looks y asegura que estoy mandando un mensaje acerca de cómo no quiero ser la típica cantante hipersexualizada. Incluso cuando mis padres alaban la forma en la que me visto, hay de trasfondo un mensaje que critica a las que visten diferente. No puedo señalar lo suficiente lo mucho que me disgusta; me incomoda la forma en la que la gente para apoyarme tiene que criticar a las que no visten como yo”, confesaba el año pasado a la revista ‘V Magazine’. En su tour, la cantante proyecta un vídeo en el que se quita la camiseta dejando ver un sujetador negro. “Si llevo ropa cómoda, no soy una mujer. Si me quito capas de ropa, soy una puta. Si ves mi cuerpo, lo juzgas y me juzgas a mí. ¿Por qué? Damos por hecho cosas de la vida de los demás teniendo en cuenta su talla. Decidimos quiénes son, lo que valen. Si me tapo, si me destapo, ¿quién decide en lo que eso me convierte? ¿Se basa mi valor en tu percepción? ¿O es que lo que opines sobre mí no es mi responsabilidad?”, pregunta Billie en el vídeo.

Mientras tanto, la cantante Lizzo, defensora del body positive, ha demostrado que se pueden llevar looks sensuales y diminutos más allá de la talla 36. La cantante comparte diversos vídeos en los que baila con conjuntos diminutos, generando una enorme controversia entre los que no valoran que exhiba su cuerpo. Lizzo incluso ha señalado a la plataforma TikTok por asegurar que ha sido víctima de body shamingal haber eliminado la red social muchos vídeos en los que danza en ropa de baño. “TikTok no para de eliminar vídeos en los que llevo ropa de baño, pero permite a otras mujeres salir en bikini. Me pregunto por qué… TikTok: tenemos que hablar”, escribe la cantante.

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