¿Cómo hacer que tus hormonas adelgacen por ti?

Quizás no sepas qué tan alocadas y revolucionadas están tus hormonas, pero sí que hayas experiementado alguno de los síntomas derivados de tenerlas desequilibradas. Algunos se traducen en dolores de cabeza, menstruaciones dolorosas, dolores crónicos, problemas de estreñimiento, ansiedad, depresión…

Y la solución podría ser más sencilla de lo que crees y estar relacionada con el horario de tus comidas. Una de las explicaciones científicas es que «La secreción de insulina por parte del páncreas no es la misma por la mañana que por la noche y la sensibilidad de las células a su acción varía a lo largo del día», asegura a El Mundo la nutricionista Amil López Viéitez.

En los últimos años la cronobiología -la ciencia que estudia la variación cíclica de nuestras hormonas a lo largo del día- y la nutrigenética -la que se encarga de analizar las variantes genéticas de las personas y cómo influyen en el metabolismo de los nutrientes, la dieta y las enfermedades asociadas a esta- han ayudado a despejar muchas incógnitas, entre otras que podemos ingerir alimentos más calóricos a ciertas horas para favorecer su metabolismo.

El equilibrio es importante para nuestra salud porque «cuando todas las hormonas están en equilibrio y funcionan correctamente, gozamos de una salud y bienestar óptimo. Cuando alguna de las hormonas no funcionan bien, vemos efectos en muchas partes de nuestro cuerpo y nuestra mente. Empiezan los síntomas y las patologías y muchas veces al mal funcionamiento de alguna de las hormonas afecta otro sistema hormonal relacionado. Nuestro estilo de vida, además de nuestra genética, tiene un efecto muy grande en su funcionamiento. Por eso es esencial cuidarse», asegura Natàlia Calvet, coach y experta en hábitos saludables.

Según la cronobiología, la insulina tiene una curva diaria de acción con un punto máximo al mediodía y una actividad muy baja a partir de las siete u ocho de la tarde. Por tanto, «conviene consumir los hidratos de carbono en la comida del mediodía y reducir su consumo a partir de las ocho, ya que en ese momento el organismo tiende a almacenar los hidratos en forma de grasa. Por eso, el mismo plato de pasta o arroz te engorda más en la cena que en la comida», comenta López Viéitez.

Además, es mejor «incluir proteína en cada una de las cinco comidas para activar la síntesis de glucagón, hormona de efectos contrarios a la insulina, y así regular la glucemia, el apetito y el almacenamiento de grasa. Varios estudios han confirmado que comer antes de las tres de la tarde previene enfermedades como la diabetes y favorece un peso saludable. Lo ideal es el horario italiano: comer sobre las 13 h y cenar a las 20 h», asegura la nutricionista.

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