Carole, la mujer atrapada en la huida de Carlos Ghosn

Como si una simple foto poco nítida pudiera ignorarse, en fin de año, Carlos Ghosn no parecía muy preocupado por su complicada situación. El 2 de enero, la cadena de televisión francesa TF1, publicó una fotografía en la que aparecía presidiendo una mesa con velas encendidas y copas de vino prácticamente vacías. Sentada a su izquierda, Carole Ghosn, aparentemente igual de serena.

Unos días antes, el 29 de diciembre, Carlos huyó de Japón al Líbano, donde creció. El ex ejecutivo de Nissan estuvo en arresto domiciliario con una fianza de 14 millones de dólares al enfrentarse a una serie de cargos en Japón, entre los que se incluyen malversación de fondos de la compañía, a pesar de que él siempre negó cualquier implicación. Los motivos y detalles de su huida varían según los informes, pero existe cierto consenso de que estuvo en una fiesta en su apartamento en Tokio; en otro se asegura que estuvo involucrado en un caso musical con acompañantes; y en otro, que se encontraba fuera del país con su jet privado.

La calidad cinematográfica de su huida alimentó el frenesí de las noticias a nivel mundial y, el martes, otro personaje principal en la saga emergió cuando los fiscales japoneses emitieron la orden de arresto para Carole. Está acusada de perjurio debido a que mintió durante una audiencia en la corte por el caso de su marido el pasado abril pues, según los mismos fiscales, tenía conocimiento sobre la persona involucrada en la supuesta malversación de fondos del mismo. Por ahora, es probable que la orden no tenga demasiadas consecuencias ya que el Líbano no tiene ningún tratado de extradición con Japón. De todas maneras, lo que sí se consiguió fue renovar el enfoque en Carole, al menos por un día.

En los últimos meses, ha recorrido el mundo desde Washington a París, reclamando a los líderes mundiales una intervención en el caso de su marido y se ha opuesto de manera pública al tratamiento que Japón estaba teniendo con su esposo. Tal y como hizo Carlos, afirmó que sus enemigos de Nissan querían deshacerse de él debido a una propuesta de fusión con Renault. En una entrevista a la CNBC, dijo que “sabemos que es una conspiración. Nissan no quería esa fusión… algunas personas dentro de Nissan decidieron deshacerse de mi marido, esa era la manera más fácil de evitar la unión.”

Según el South China Morning Post, la pareja celebró su boda en 2016 en el Palacio de Versalles, como es natural. Nacida en Beirut pero criada principalmente en Estados Unidos, Carole tenía una carrera previa en venta de caftanes de lujo. Un periódico de Hong Kong también informó de que fue nombrada presidenta de Beauty Yachts, una compañía registrada en las Islas Vírgenes Británicas que, según los fiscales, fue utilizada para comprar un yate de lujo con una parte de los fondos desviados de Nissan. De todas maneras, ella no ha sido acusada y niega cualquier declaración. Mientras tanto, el diario francés Le Monde informa que estaba detrás de la fuga de su marido, a pesar de que él afirma que actuó solo.

Un amigo anónimo de la familia Ghosn ha revelado a la CNN que las autoridades japoneses están “intentando intimidar a una mujer inocente.”

“Recordemos que la última vez que el señor Ghosn fue puesto en libertad y quiso contar su verdad, fue de nuevo arrestado al día siguiente,” añade el amigo. “Estamos otra vez a un día de que el señor Ghosn hable y de nuevo estamos recibiendo las mismas amenazas.”

Hoy, se espera que Carlos dé una conferencia de prensa en Beirut tras adelantar a Fox Business que utilizará el evento para “dar nombres” sobre lo que alega que fue su destitución respaldada por el gobierno. Es probable que también escuchemos alguna más sobre Carole pronto.

*Artículo publicado originalmente en la edición estadounidense de Vanity Fair y traducido por Raquel Barahona. Acceda al original aquí".

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