La protagonista, Ángela Dobrowolski, conoció a su marido haciendo prácticas como modelo. "En fiestas donde había mucha gente de la televisión". Así lo ha contado en el programa En el punto de mira, donde ha dado su primera entrevista tras saltar el escándalo donde hay una acusación de robo, una de intento de asesinato y varias mutuas por agresiones.
En la entrevista, la hispano-alemana ha contado que su pareja nunca le ha hecho regalos espléndidos. "Cuando pidió mi mano, no me regaló un anillo", ha dicho la madre de los dos hijos pequeños de Josep Maria Mainat y ha añadido que se lo tuvo que pedir. "Y entonces fue y compró uno", cuenta ella, que además de arrancar el programa con un dramático gesto en el que se ha quitado las gafas de sol y la peluca, ha llevado puesto el foulard que Mainat llevó el día que se casó con ella.
En las primeras preguntas ha dado algunos datos de sus orígenes en Berlín: "Me he criado en una familia de clase media-alta. Mi padre era catedrático de Química. En educación y cultura nos sobrabra y quizás en recursos económicos íbamos más justos. En el instituto sufrí cierto bullying". Sigue contando algunos aspectos de su primera vida en Barcelona: "Llegue con 24 y conocí a mi marido y a partir de ahí no estuve tan sola". Pero enseguida empiezan los reproches: "Mi padre está ingresado en el hospital debido a la situación actual, que le afecta. Mi padre y mi madre querían mucho a Josep Maria Mainat. Era el yerno dorado."
Contundente y desafiante
Cuando lavoz en off informa de que llevan "tres horas de entrevista" el espectador sólo ha visto diez minutos de los 40 que lleva en antena el programa en ese momento. La especialidad de Mediaset es alargar y reciclar: un tema pasa por todos los programas de la parrilla y se estira días e incluso semanas. Parece ser también el caso de la entrevista a Ángela –de la que seguramente veremos más extractos en otros espacios de Telecinco en las próximas jornadas–,que no niega haberle suministrado unas inyecciones a su esposo, pero no acepta la acusación de asesinato.
"La palabra de mi marido fue suficiente para enviarme al calabazo", declara insinuando claramente que los errores que pueda contener esa investigación ella los ve como "favores" que otra gente está haciendo a su esposo. Tras decir esto, un experto define a Ángela como psicópata. "Es fría y calculadora", aporta el psicólogo. Así es como describe ella a su marido, a quien el experto define como "vengativo" y alguien a quien es "imposible" definir su personalidad.
La entrevistada ha dado varias frases duras y sentenciosas: "Mi marido se enfrentó a la realidad en dos ocasiones: cuando se enteró de que yo había sido infiel y cuando descubrió que seguía siéndolo". Dobrowolski no ha usado ni un paño caliente para explica su versión de la historia de amor y de desamor que ha compartido durante más de una década con el ex componente de La Trinca. Sobre el ir y venir con su amante y la Covid que dijo tener aunque nunca tuvo para engañar a su marido cuando estaba con él, ha sentenciado: "No respeté ninguna norma: ni mi matrimonio, ni el estado de alarma".
¿Por qué esta entrevista y por qué ahora?
El ex propietario de Gestmusic y productor de formatos como OT o Moros y cristianos, saltó a los medios hace unas semanas por ese caso. Tras una serie de apariciones ante los medios donde la acusada aparecía ocultando su identidad con indumentarias extravangantes, decidió dar la cara a través de En el punto de mira, formato lanzado al mercado en 2016 por otra de las grandes productoras televisivas de España, Unicornio TV, la sucesora de Cuarzo y también propiedad de Ana Rosa Quintana.
Aunque la clave de que haya concedido esta entrevista a Cuatro y no a otra cadena podría tener más que ver con Mediaset, que gestiona Cuatro y Telecinco, y con la que Mainat y su socio, Toni Cruz, tuvieron duros enfrentamietnos hace diez años cuando aún proporcionaban programas a la empresa italiana. Entre ellos, Crónicas marcianas o Mira quién baila.
El programa donde se entrevista a Ángela se titula Caso Mainat y los locutores hacen referencia en varias ocasiones a si podría ser "el último show de uno de los hombres más poderosos de la televisión". Pero el show es claramente de Mediaset y tiene su sello. De las dos horas que dura el programa ni la mitad se dedica a la entrevista. Una parte hace reconstrucciones de los hechos que están pendientes de juicio; entrevistas a familiares de Ángela que no quieren dar la cara pero sobre todo, a repetir detalles que llevan contándose desde hace semanas en el resto de programas de la casa y a que los redactores expliquen cómo hacen su trabajo. Y en medio, ella, que acabará el programa mirando a cámara y mandando un mensaje a su marido:"Tantos años juntos, se me ha ido pegando algo de tu don televisivo. Aquí estoy, resistiendo."
Niega el intento de asesinato
Ángela se ha mostrado desafiante en más de una ocasión, pero también ha llorado. Sobre todo cuando hablaba de sus hijos: "Tras mi detención, tuve que suplicar hablar con mis hijos. Y luego, mi marido rompió todos los acuerdos". Yrecupera el coraje cuando explica que la denuncia por intento de asesinato ni siquiera la puso su esposo sino Pol Mainat, el hijo mayor que el productor tuvo con Rosa María Sardà. "Raro, ¿no?", dice con cara de volver a la guerra quien asegura que ni quiere a su marido ni volvería con él bajo ningún concepto.
Sobre si su matrimoniuo fue por interés, también fue tajante: "Nunca en nuestra vida en comíun me enseñó un papel con sus ingresos o sus gastos."Yo quería que me viera como parte de su equipo pero siempre fui la ajena. En su bolsillo no domina nadie". También ha dejado caer que ha estado sin luz en casa porque alguien rompió los fusibles. "Da la casualdiad que el jefe de mantenimiento es electricista", ha dicho y contado que se ducha con agua fría. Cuando el redactor le pregunta qué opina de quienes insinúan que organizó todo para llevarse un dinero, responde: "Yo me podía haber divorciado tranquilamente porque tenía un buen trato hecho de antemano", ha dicho sin especificar cuál es.
La infidelidad
Estas semanas también se ha hablado mucho de que Ángela había convertido el hogar familiar en el barrio barcelonés de Horta en un alojamiento para citas. Gabriel es el nombre del escort que sale a relucir constantemente y con quien ella reconoce haber tenido una relación a pesar de que él es pareja de Alina, una chica rusa que también vivía con ellos en la casa familiar. "SI mis hijos hubieran estado conmigo no los habría dejado estar allí", ha dicho Ángela, que ha hecho lo posible en la entrevista por mostrarse como víctima.
"Un hombre rico y poderoso con una mujer más joven y guapa en una posición de dependencia. O más bien, de inseguridad". Así ha descrito ella su relación en una entrevista que no se sabe si ha concedido o ha cobrado. Y lo ha hecho antes de presentarse ante el juez, ante quien tendrá que declarar el próximo domingo acusada de asesinato. Pero no es el único que la ya ex pareja tiene pendiente, pues en diciembre tendrán que acudir a dar explicaciones por la denuncia interpuesta por Mainat contra Angela, a quien acusa de haber cobrado dos cheques falsificando su firma. También tendrán que comparecer por diversas denuncias que se han cruzado por agresión.
Fuente: Leer Artículo Completo