Aitor Luna está conquistando una vez más el escenario latinoamericano y es que, después de La Reina del Sur 2, el gran último estreno de Telemundo, ha fichado por Enemigos íntimos 2, que recientemente recabó grandes éxitos tres su estreno en esta misma cadena. El español se encuentra muy orgulloso de poder abrirse paso en nuevos mercados y no ha dudado en hablar de cómo ha sido para él el rodaja de ambas series. Y es que ha habido pequeños detalles que han llamado la atención, entre otros, su altura.
Normalmente ser alto es una ventaja, pero a la hora de dar besos, el actor, que supera el metro noventa de estatura, lo tiene difícil para estar en el mismo plano cuando estás grabando, y más si sus compañeras de reparto son bajitas. «Yo tiendo a encorvarme, nunca estás derecho del todo, pero sí es mucha la diferencia en un momento dado entre que yo me encorvo un poco o me abro de piernas y que le ponen (a la actriz) un cajoncillo». Algo que también le pasó con Paula Echevarría en Gran Reserva.
Se el primero en ver un adelanto de la nueva temporada de @enemigointimotlmd antes de su estreno el 22 de junio por @telemundo #EnemigoIntimo2 #SneakPeekEI
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Aitor Luna explicó que su personaje termina conquistando al de Fernanda Castillo. «Entro como el nuevo socio de «Roxana» y a partir de ahí empieza a haber un montón de derroteros que es mejor descubrirlos, pero vamos, es un tipo que es un juguetón», explica el español para Mezcalent. Aunque el actor de Velvet Colección, La catedral del mar, Valeria o Capitán Alatriste asegura que Fernanda no tuvo problemas para mantenerse en plano, Kate sí que los superó. «Lo tuvo difícil, pero es que yo soy un bicho palo», confesó entre risas.
No obstante, la experiencia de disfrutar de este personaje de Enemigo íntimo le ha hecho aprender más profesionalmente: «Aprendí a ser más «picarón». Algunas veces uno peca de bueno y al final, lo que la vida te demuestra es que de bueno, eres tonto».
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