A la segunda va la vencida; \u2018Fugitiva\u2019

QUÉ HA PASADO

• Nefes es detenida por intentar matar a Vedat.

• Cemil tiende una trampa a la familia de los Kaleli.

• Esma y Alí empiezan a preparar su boda.

La casa de los Kaleli se viste de gala para la pedida de mano de Tahir a su amada. Aunque la pareja ya se casó meses atrás, lo hizo por conveniencia. Ahora que se quieren con locura, desean volver a darse el “sí, quiero”, pero esta vez guiados por su corazón y no por la razón. Después del evento, todo el clan se sienta en la mesa para disfrutar de una agradable cena y de la música. Festejan que por unos instantes, son felices, alejados de la maldad del pérfido Sayar. Una vez finalizado, todos se van a dormir y Asiye comenta a Mustafá que al día siguiente irá a los baños turcos con las chicas: “Queremos vernos guapas para el enlace”. El hombre se opone: “Por tu embarazo deberías quedarse en casa”. La mujer no acepta la orden y a la mañana siguiente se marcha.

Fatih recibe un disparo y está muy grave

Cae la noche y llega el momento de la ceremonia. Nefes aparece espléndida con un vestido blanco. Los presentes caen rendidos a sus pies, incluido el novio: “Estás preciosa, es increíble que me concedieras el honor de convertirte en mi esposa otra vez”, El enlace transcurre sin incidentes y todos celebran llenos de alegría. Yigit se acerca a su madre y con una tierna sonrisa le da las gracias por ofrecerle una familia tan buena.

Lejos de allí, Nazar regresa a su casa tras ver a su progenitora. Nada más entrar por la puerta tiene una fuerte discusión con su marido y llega a escupirle en la cara. Él pierde totalmente los nervios, la encierra en una habitación y comienza a golpearla salvajemente. Cuando se ha cansado, la deja malherida en el suelo. “Esto es para que te comportes”, dice de forma agresiva antes de abandonar la estancia. La enfermera, todavía dolorida, llama a Berrak y a Murat. “No puedo soportar más los golpes y las humillaciones. Necesito que me saquéis de aquí o terminaré muriendo”, suplica al otro lado del teléfono. El muchacho le promete que irá a salvarla: “Jamás te dejaremos sola, te dije que podías contar conmigo siempre que lo necesitaras y no te fallaré. Aguanta solo un poco que vamos a por ti. Sé fuerte por nosotros”. Minutos después, ambos amigos se ponen en marcha, cogen el coche y llegan a la mansión para rescatarla. El chico se enfrenta a los guardias de seguridad.

Fatih, que ha seguido a su hermano, le quita la pistola con la que amenaza a los matones. Estos piensan que va a usar el arma y para frenarle le disparan en el pecho. El malherido es traslado de urgencia al hospital. Los médicos lo examinan y observan que se encuentra en muy mal estado. Sin pensárselo lo llevan a quirófano para operarlo. “Lo siento, pero no les puedo garantizar que salga con vida de todo esto. No voy a mentirles, su situación es delicada”, explica uno de los doctores.

Türkan tiene sed de venganza

Por otro lado, Mercan sigue asistiendo a sus terapias. La joven ha mejorado notablemente, al fin puede caminar sin necesidad de apoyarse en unas muletas, se mueve con más soltura y ha recuperado el habla. Una tarde, mientras descansa en el salón, escucha a su madre echar la culpa de nuevo a su exprometido de su estado físico. “Si él no te hubiera dejado, no habrías intentado suicidarte”. La chica, harta de las calumnias hacia el hombre que amó, finalmente confiesa la verdad: “Yo no me intenté matar. Fue Vedat el que me colgó de la viga”. Türkan se queda paralizada. Cuando consigue reaccionar, llama a Cemil para que se entere de quién es el verdadero causante del sufrimiento que vivió su hija. “Hay que vengarse de ese malnacido. Lo destruiremos”, asegura la señora.

Por su parte, Sayar está hundido tras saber que su exesposa se ha casado. El hombre comienza a beber para olvidar y vuelve a tener alucinaciones con ella. Parece que la locura está adueñándose de él por completo. Luego, para dejar de sentir dolor, empieza a hacerse cortes con el cristal de un vaso roto. “Así se lleva mejor la decepción”, susurra con la mirada perdida.

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