Que la vida de Alberto de Mónaco tiene más curvas que el circuito de Fórmula 1 que alberga cada temporada el principado, no es ninguna novedad. De hecho, ni siquiera lo es que le interpongan una demanda de paternidad, pero ha vuelto a pasar. Cuando más tranquilo estaba. Cuando esos vientos, que arrecian de manera periódica, sobre una crisis matrimonial con Charlene, habían cesado para darle un respiro.
Justo en ese escenario de calma, ha aparecido una mujer brasileña que asegura que su hija, que tiene en estos momentos 15 años, es hija no reconocida de Alberto. Y ha interpuesto la correspondiente demanda, a la que este tendrá que responder, en un juzgado en Milán, donde residen ambas. Porque, efectivamente, lo que quiere es que este la reconozca como tal y le pase la correspondiente pensión.
Porque la abogada de esta mujer que pone de nuevo contra las cuerdas a príncipe, asegura que este ha hecho caso omiso a todos los requerimientos que se le han enviado por escrito pidiéndole esa prueba de ADN que arroje un resultado definitivo. Así que, si su postura sigue siendo la de ignorar a esta mujer, está previsto que se celebre un juicio en la mencionada ciudad italiana en febrero de 2021.
Cabe recordar que, además de esos mellizos que nacieron dentro de su matrimonio con Charlene, Alberto tiene dos hijos fuera de cualquier relación estable y que están fuera de la línea de sucesión, pero de los que se encarga de la manera que le corresponde como padre. Por un lado, Jazmin Grace, fruto de su aventura con la canadiense Tamara Rotolo. Por otro, Alexandre Éric Stéphane. nacido tras un ‘affaire’ con la actriz rumana rumana Delia Antal.
Esta noticia puede traer de nuevo los aires de tormenta al principado, pero, sobre todo, al matrimonio de un Alberto al que se le están acabado las maneras de achicar el agua de un barco conyugal que no sabemos a cuántas tormentas más podrá hacer frente sin naufragar.
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