No hay fumata blanca en Cantora. Los últimos acontecimientos han provocado que Isabel Pantoja pase de la lágrima a la rabia y del llanto, al estallido. Enclaustrada en su habitación, como alma hecha jirones, mantiene contacto mínimo telefónico con aquellos que la calman. Ha puesto en manos de su hermano Agustín, el único que no le falla, todos los asuntos que en los últimos días se agolpan desde que su hijo, Kiko Rivera, explicara en televisión que había sido engañado. También el requerimiento que, según Joaquin Moeckelabogado de Francisco y Cayetano Rivera, le habrían enviado el pasado martes con la intención de que devuelva los objetos que les legó su padre.
Un hecho que desde la otra parte valoran más como un ejercicio de presión mediática que como un acto con relevancia judicial. Ni abogados ni notarios tiene potestad para exigir, mediante un requerimiento, la devolución de unos objetos cuyo paradero, además, desconocen.
De momento, no hay denuncia interpuesta ni orden judicial vigente que obligue a Isabel Pantoja a entregar los famosos trastos de matar. Por eso extraña la vía benévola escogida para recuperar lo que creen suyo. Preguntado, el representante legal de los hijos de Paquirri se muestra tajante: «He considerado que hay que mandarle un escrito para que conteste y que luego no se haga la sorprendida porque moralmente es totalmente reprobable lo que está haciendo. A este personaje (Pantoja) le voy a quitar yo la careta».
Los trastos de Paquirri
Pero, ¿por qué en lugar de enviar un requerimiento sin interferencia judicial no ejecuta la sentencia de 1994 en la que, según los Rivera, se obligaba a Isabel a devolver los trastos de matar? El extravío del documento y la imposibilidad para demostrar que el fallo fue firme impide a la parte aparentemente agraviada actuar en consecuencia: «Han pasado muchos años y Francisco y Cayetano no la tienen», se excusa Moeckel.
Todos los implicados buscan, a día de hoy, el documento que les puede ayudar en sus argumentaciones. Los Rivera sostienen que Isabel fue condenada y ella, sorpresivamente, insiste en que recurrió y ganó: «Hay que esperar a encontrar el documento y refrendar lo que sostiene Isabel, dice Cynthia Ruiz, abogada de la tonadillera.
‘Hoy Corazón’ ha podido saber que procuradores de una y otra parte ya han solicitado formalmente al juzgado nº 1de Alcobendas una copia de la sentencia que, al cierre de esta edición, no había aparecido por ninguna parte: «Hubo declaraciones a posteriori que implicaban a terceras personas. Isabel ha mantenido que algunos trastos también los tenía el padre de Paquirri», deslizan desde el entorno de la cantante, que vive con angustia una polémica que había dado por terminada y que también afectó a Carmina Ordóñez, pero en un procedimiento aparte.
‘Hoy Corazón’ ha contrastado con los representantes legales de una y otra parte que la que fuera mujer de Paquirri interpuso denuncia contra Isabel Pantoja para que le hiciera entrega de unos muebles que le correspondían. Un asunto que se llevó en los juzgados de Sevilla y que nada tiene que ver con el que repercutía en los hijos del matador. Inexplicablemente, en este caso, los herederos de Carmina tampoco han solicitado la ejecución de una sentencia que acabaría con una polémica de años. ¿Acaso tampoco esta acoge un fallo en firme? «como abogado hago lo que considero e inicio los trámites cuando me da la gana», responde Moeckel al ser preguntado por su llamativa decisión.
En cualquier caso, los planes de Francisco y Cayetano pasan por los tribunales. Los toreros tienen intención de acusar a Isabel Pantoja de apropiación indebida y solicitar que, además de la devolución de los objetos controvertidos, cumpla pena de prisión.
Fuente: Leer Artículo Completo