Ramoncín: ‘‘Nacer en un barrio obrero crea conciencia de clase’’

Fiel a sí mismo, a sus orígenes, a su pasión por la música, a su madrileñismo, el 15 de mayo Ramoncín recibirá la Medalla de Oro de Madrid 2021. Un premio merecidísimo a un cantante que lo ha dado todo por la ciudad que le vio nacer. Padre de cuatro hijos de tres mujeres, sin duda Ramoncín vive un momento dulce de su vida. No sólo por el éxito que ha tenido el documental de Amazon ‘Una vida en el filo’, también por la aparición de un nuevo disco que lleva su nombre. Una recopilación de sus mejores canciones.

¿Cómo le ha marcado su vida nacer en Delicias, un barrio de Madrid?
Mi barrio es un barrio muy portuario, donde la gente tenía que salir cada día a ganarse el pan. Un barrio obrero muy solidario, que te crea una conciencia de clase muy importante.

Orgullo que no ha perdido pese a su fama.
Porque he vivido en el centro casi 40 años y ahora he vuelto a Méndez Álvaro, donde no tengo que coger el coche porque está muy bien comunicado. Eso sí, cuando paso por mi calle, Canarias, me paro, y recupero la energía de cuando jugábamos ahí al escondite.

«En mi barrio sigue una parte de mí»

Donde viven sus amigos de siempre…
Una parte de mí sin la cual yo no sería quien soy, porque esos amigos son los que me dicen: no te enjabones porque te corto el agua.

¿Qué piensa cuando Ayuso dice que Madrid es España dentro de España?
Que es una obviedad, puro clientelismo electoral. Lo fácil es tocarle a la gente la fibra emocional, y lo difícil, hablar de los problemas de la gente y solucionárselos.

¿De quién ha heredado esa rebeldía?
De mi abuelo, de mi abuela, gente humilde pero muy luchadora. Yo lo único que he hecho es defender los derechos laborales de la gente, que ahora no se respetan.

¿Le han pedido perdón quienes le criticaban por luchar contra la piratería?
Pedir perdón cuesta mucho, pero hay gente como Loquillo y Miguel Ríos que entendieron por lo que estábamos peleando, y lo dicen en el documental de Amazon sobre mi vida y mi obra, en el que afirman: «hicimos mal las cosas, no salimos a defender los derechos de esos cantantes a quienes echaban de los escenarios por posicionarse a nuestro lado».

«En el festival Viña Rock pudieron habernos matado»

Cuenta Loquillo que intentaron asesinarle, ¿dónde?
En el festival Viña Rock, después de que él iniciase una campaña antipiratería. Nos tiraron dos CD cortados y algunos pedruscos, pero fue accidental, aunque pudieron habernos matado.

¿Se arrepiente de no escuchar a quienes le aconsejaban quedarse callado?
No, nadie tiene la obligación de comprometerse, salvo que te hayan inculcado determinados valores como me inculcaron a mí. Siempre defenderé lo que siento y pienso.

¿Se ha sentido ninguneado por políticos o empresarios?
Por supuesto. Recuerdo cuando el alcalde de Valdemoro me gritó: «Mientras yo sea alcalde ese rojo no tocará aquí». Y ya ves, es él quien está en la cárcel.

¿Eso le reconforta?
Lo que me satisface es que mis amigos son gente decente, trabajadora, porque aquí ha habido más indecencia por parte de las cúpulas que entre los ciudadanos de a pie. Y yo he estado más cerca de los roba gallinas que de los que viven en palacios.

¿Por qué a unos se les perdona y a otros no?
Es el poder, todos sabemos que el dinero lo puede todo. La diferencia entre El Lute y los próximos a la Corona, es que el primero robaba para comer y los otros no.

¿Qué reivindica en ‘Una vida en el filo’?
Yo, que soy un loco de la historia, me doy cuenta de que todo tiene sentido. Hice muchas cosas que me tienen que reconocer después de 43 años en la música

¿Un adelantado a su tiempo?
Mi primer disco salió en febrero de 1978, en él incluyo cinco canciones sobre problemas que hoy están encima de la mesa. Por ejemplo, ‘Marica de terciopelo’ aborda el conflicto con los homosexuales; ‘Noche de cinco horas’, el asesinato de una mujer en un hotel; ‘Paga a tu hombre’, el machismo; ‘El rey del pollo frito’, sobre los bolsonaros, los abascales, los trumps, ‘Y el loco de la calle larga’, los problemas mentales.

«Estaba destrozado pero ni me mediqué ni fui a psicólogos»

¿Ha pagado un precio por ser libre?
Sí. Cuando me acusaron de apropiación indebida en la SGAE me preocupé mucho, por mi familia y porque sabía que estaban sufriendo.

¿No pidió ayuda?
No, estaba destrozado pero ni me mediqué ni fui a psicólogos.

¿Qué sintió al ser absuelto?
Que se había hecho justicia.

Su madre ha fallecido por Covid.
El pasado 10 de abril, tenía 98 años. A mi padre no le conocí, tendría 8 años cuando murió. Soy hijo de madre soltera, se llamaba Antonia y se fue de casa cuando yo tenía tres años. Me crié con mis abuelos y mis tíos. Mi madre tuvo después otros siete hijos. Era artista, guapísima.

«En mi despacho, tengo las cenizas de mi madre»

¿Sufrió?
Nadie lo sabe. Estaba en una residencia, era mayor, de edad, porque de lo demás estaba como si tuviera 15 años, se había quedado ahí. Yo era su niño recién nacido.

Qué angustia no poder verla.
Pero me llamaban para decirme cómo estaba, hasta que un día me contaron que se había ido a la habitación a dormir, y se fue para siempre. En mi despacho tengo sus cenizas o lo que sea que me entregaron.

En unos días saldrá su nuevo disco. ¿Echa de menos los escenarios?
Cuando me subo a un escenario siento una emoción fortísima, porque se produce algo que tiene que ver con las hormonas, la seratonina, que me afecta a mi estado físico. Tú has visto a Miguel Ríos, que cuando parecía que se estaba haciendo mayor, de repente se ha vuelto joven otra vez.

El privilegio de hacer lo que a uno le gusta.
Sí. Cuando salgo al escenario, pienso: esto es lo que me gusta, lo que mejor sé hacer, y lo que me ha dado de comer a mí y a mis hijos, y a todos.

¿Volveremos a la normalidad?
Hay que cambiar las formas.

«La mascarilla ha venido para quedarse»

¿En qué sentido?
La mascarilla ha venido para quedarse, el concepto de todos en el bar, y las tapas pasándolas el camarero delante de todo el mundo, también se va a acabar o por lo menos no vamos a entrar a recostarnos en las barras de los bares donde la comida se exhiba sin protegerla, eso va a cambiar.

No estoy muy convencida…
Por qué crees que en Japón o Indonesia ha habido menos infectados, porque están acostumbrados a ir con la mascarilla, y por la calle no puede fumar. Tampoco se tocan.

¿Es lo que quedará tras las restricciones?
Entre la gente educada y adulta, sí. Yo llevo 43 años dando la mano a gente que no sé qué ha tocado antes. Cogí la Covid en el último acto que estuve, porque todo el mundo se daba besos y abrazos, en cambio Amalia, mi mujer, que es más precavida, no se infectó.

¿Cómo lo pasó?
En casa, con un poco de fiebre, aislado, pero no perdí el olfato, lo único que perdí fue el apetito, y sentía mucho frío. Si llego a ir al hospital el 20 de marzo del pasado año, creo que no salgo porque no se sabía casi nada del virus.

¿Pensó en la muerte?
Yo pienso en la muerte desde que tengo uso de razón. Creo que es una postura muy hindú, si piensas en la muerte es que estás preparado para morir. Yo dormía con mi abuelo, y un día me dijo: cariño, levántate y sal, salí al pasillo y se murió. Imagínate si se hubiera muerto de noche: yo abrazado a él y por la mañana me habría dado cuenta de que estaba muerto.

¿Hay vida más allá de la vida?
Cuando muere un ser querido tienes que asumirlo. Cuando murió mi vieja, mi abuela, fue duro porque la vi apagarse… un día me vio llorando y me pregunto por qué lloraba, y le dije ¿a ti qué te parece? Y me contestó: no llores, si yo lo único que quiero es cerrar los ojos. Quería encontrarse con los momentos más bonitos de su vida. Eso me hizo reflexionar.

¿Sus hijos han heredado su pasión por la vida?
Los cuatro. Ainhoa ya tiene 45 años, lleva todas mis cosas, a Andrea le encantan las series, tiene un podcast, y los pequeños, Yoel y Alenka, están muy centrados porque Amalia les ha enseñado que nada es blanco ni negro, porque la felicidad está en los matices. Los cuatro tienen algo mío.

¿Alguno sigue sus pasos?
Alenka tiene una banda, es tatuadora, lleva el arte a flor de piel como su madre. Y Yoel toca la batería, tiene una banda, aunque estudió para director de cine y está trabajando en muchas series y en películas, le va muy bien.

«Cuando tenga yo 80 años, mi hija mayor va a tener 60»

Con hijos de diferentes edades se sentirá más joven.
Cuando Ainhoa tenía 20 años y Andrea 15, Amalia se quedó embarazada, me dio que pensar. Voy a tener unos hijos que cuando tenga yo 80, la mayor va a tener 60.

¿Quién enseña a quién?
Son unos cabrones porque yo les enseño todo el tiempo, pero no lo quieren reconocer. Después hay cosas que me impactan, Alenka, la pequeña, me gana, tiene mucha personalidad, y Ainhoa igual.

¿Tiene nietos?
No, dicen que es una vuelta a la juventud pero siempre que no me llamen abuelo…

¿Es de justicia que le den la Medalla de Oro de Madrid?
Es un honor porque ni la esperaba ni la he pedido nunca. Se empezaron a dar en 1934, en plena República. Espero que me dejen dar el discurso.

No se conceden por ideología.
No, se dan a personajes de todos los colores. No nos vendría mal que la gente enviase un mensaje de unidad a los políticos porque estamos en un momento de confrontación muy fuerte, que ha trascendido a los ciudadanos, a los medios, y es peligroso.

Entrevista realizada en el Hotel Westin Palace Madrid. Plaza de las Cortes, 7.

Mi foto favorita

«Es un dibujo de Carlos Jiménez, gran ilustrador, para la portada de mi nuevo disco. Es el mismo que salió en un álbum en 1964”.

¿Quién es Ramoncín?

Nació en Madrid el 25 de noviembre de 1955.

Trayectoria Con 22 años, saca su primer disco, ‘El rey del pollo frito’. En 1979 graba ‘Barriobajero’. Después de varios discos en solitario abandona temporalmente la música con ‘Al límite, vivo y salvaje’, en 1990. En 2000, saca ‘Ángel de cuero -20 años de canciones’. En 2003 protagoniza la película ‘Tánger’. En 2008 pone a la venta ‘Memoria Audiovisual’, recopilatorio de las tres décadas que lleva en la música. Tras 20 años como miembro del equipo directivo de la SGAE, abandona tras su cruzada contra la piratería. En 2016 fue absuelto tras ser acusado de apropiación indebida. Ha publicado el Diccionario de jergas ‘Tocho cheli’. Actualmente, es tertuliano en ‘La mañana de la 1’, de TVE y en ‘Liarla Pardo’, de La Sexta. Amazon ha publicado ‘Una vida en el filo’, un documental sobre su vida y obra. En los próximos días Warner lanzará su último disco titulado ‘Ramoncín’. El 15 de mayo recibirá la Medalla de Oro de Madrid 2021.

Familia Vive hace años con Amalia, tatuadora, y tiene cuatro hijos de tres mujeres.

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