Si hablamos de quién es la reina de los descuidos en la alfombra roja de los Premios Oscar, esa es, sin ningún género de dudas, Jennifer Lawrence. De hecho, la Academia debería de inventar una especie de reconocimiento honorífico del que ella debería llevarse la primera copia a un estante de su casa.
Todo comenzó en 2013, cuando tropezó al subir las escaleras para recoger su Oscar por ‘El lado bueno de las cosas’. Un año después, se marcó un ‘remake’ en la alfombra roja.Lawrence es natural siempre hasta el extremo -al estreno de ‘Gorrión rojo’ acudió con unas copas de más, delatándose a través de su mirada-. Y en los pasados Oscar, decidió hacer como que desplegaba las alas a su llegada a la alfombra roja. Si hay alguien que lleve el espectáculo por bandera, esa es ella.
Pero la buena de Jen no es la única que ha pasado un momento de bochorno en la noche más esperada y espectacular el cine mundial. Si no, que se lo pregunten a Jennifer Lopez. En 2012 protagonizó uno de los momentazos de los Oscars cuando uno de sus pezones quedó al descubierto. Sí, fue durante la gala, pero lo atrevido del atuendo escribía ya sobre la alfombra roja las primeras líneas de la crónica del ‘pezón gate’ anunciado.
Un año más tarde, como queriendo rendirle un homenaje, era Anne Hathaway la que destacaba en las redes sociales por marcar de más esa zona de su anatomía ante los cientos de medios gráficos acreditados para la ocasión. Los pezones de Anne se convirtieron en ‘trending topic’ mundial por culpa de la mala pasada que le jugó su vestido de Prada.
Ese mismo 2013, a Kristen Stewart le deslucieron su paseíllo un par de muletas con las que completó su ‘outfit’. Sí, el desliz lo tuvo antes, con un pequeño accidente -se cortó en un pie con unos cristales- por el que se vio obligada a llegar ayudada por este complemeto de ortopedia a la alformbra roja y atender a los medios apoyada en una sola pierna. Pero la cita era lo suficientemente especial como para ir, incluso, a la pata coja.
Carne de meme fue Lady Gaga en la edición de 2015 al rematar su ‘look’ con unos guantes rojos que se asemejaban mucho a esos que nos ponemos para proteger nuestras manos a la hora de fregar. ¿Por qué lo hizo? Por lealtad a la idea que, desde el principio, tuvo del estilismo el encargado de diseñar su vestido, el tunecino Azzedine Alaïa, de quien es musa.
Dos años más tarde, los dardos de la crítica tuitera fueron para el peinado de Halle Berry. Sin duda, su peinado a lo afro fue un desliz capilar que no pasó desapercibido para los usuarios de las redes, que se cebaron a base de bien con ella. Y en 2018, el vestido de Salma Hayek fue el objetivo del sector más crítico entre los seguidores de una de las noches más especiales del año -las burlas a su vestido-.
Ellas, como Blanca Blancodesfilando sin ropa interior -lo hizo hace un año-, son solo algunas de las que acabaron por llevarse un pequeño chasco en la noche de los Premios Oscar. Veremos qué nos depara la noche de la 91 ceremonia de la fiesta más importante de Hollywood. Porque no cabe la menor duda de que habrá anécdotas de todo tipo y, por supuesto, deslices de esos que dan vida a las redes sociales.
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