Por qué todo el mundo está hablando mucho (y no muy bien) de Ellen DeGeneres en Estados Unidos

Ha sido durante casi dos décadas una de las figuras intocables de la televisión estadounidense. Y su programa una parada obligatoria para cualquier celebridad que estuviese de promoción. Pero en los últimos días las cosas se están poniendo muy difíciles para Ellen DeGeneres después de que varios trabajadores de su equipo hayan denunciado el ambiente tóxico que se respira en el plató desde el que la presentadora lleva haciendo reír a los estadounidenses varios años.

Despidos injustificados, acoso laboral, gritos, prohibición de hablar directamente con ella… Son decenas los testimonios que de manera anónima están dejando en evidencia la hasta ahora intachable imagen pública de DeGeneres. Tanto que WarnerMedia, productora del programa, ha encargado una investigación interna para esclarecer hasta qué punto es real todo lo que se está denunciando.

Mientras se aclaran los hechos, DeGeneres ha enviado una carta a sus empleados asumiendo “toda la responsabilidad porque mi nombre está en el título del programa” y prometiendo “hacer todo lo posible para que esta situación no vuelva a repetirse”.

Eso sí, en su escrito Ellen también se defiende asegurando “que ella en persona no podía supervisar todo lo que hace cada persona del equipo” dada la dimensión del programa y pidiendo a sus trabajadores que hagan lo posible por no poner en peligro su imagen pública. Algo que podría hacer que lo pierda todo como casi le ocurrió a finales de los 90 cuando, tras anunciar que era lesbiana, nadie quiso trabajar con ella en Hollywood.

“Sé que hay gente con la que trabajo que está hablando de mi y dando una imagen falsa de quién soy. Y eso tiene que acabar. Como alguien que ha sido juzgada y casi lo pierde todo por simplemente ser como es, entiendo muy bien a aquellos que se sienten tratados diferente o de manera poco respetuosa”, afirma la presentadora, que de momento no ha respondido a las acusaciones en redes sociales, donde suele ser muy activa.

Quien sí lo ha hecho ha sido su esposa, Portia de Rossi, con la que lleva casada desde 2008 y que ha querido dar las gracias a los seguidores de ambas con una frase escueta y directa. “A nuestros fans: os estamos viendo. Gracias por vuestro apoyo”, escribe Portia junto a una imagen de un cartel en el que se lee “Yo estoy de parte de Ellen”.

Si servirá de algo esta pequeña disculpa todavía es pronto para saberlo. Pero el escándalo es demasiado grande como para pretender apagarlo solo con esto. Sobre todo ahora que se rumorea que en Warner ya están buscando alguien que pueda sustituir a Ellen en su programa diario. Que incluso ya habrían hablado con James Corden para hacerlo… En pocas semanas, cuando terminen las vacaciones de verano y The Ellen Show tenga que volver a antena, saldremos de dudas.


Fuente: Leer Artículo Completo