El nieto mayor de la reina Isabel II y primogénito de la princesa Ana, Peter Phillips ha anunciado a través de un comunicado su divorcio definitivo de Autumn Phillips, con quien se casó en mayo de 2008 en Windsor y madre de sus dos hijas, Savannah e Isla. Con un perfil público mucho más discreto que sus primos hermanos los príncipes William y Harry, y sus primas Beatriz y Eugenia de York, Peter ha llegado a un acuerdo financiero con su ya exmujer que pone fin al proceso de divorcio.
Tal y como han indicado, los aspectos financieros de su divorcio han sido resueltos a través de un acuerdo, cuyos términos han sido aprobados por el Alto Tribunal. La pareja ha querido recalcar que, pese a que es un día triste para ambos, siguen anteponiendo el bienestar y la crianza de sus hijas Savannah e Isla, siendo esto lo primero y principal.
«Peter y Autumn han pedido privacidad y consideración para sus hijas mientras la familia se adapta a un nuevo capítulo en sus vidas», han querido recalcar en el comunicado. Un divorcio que seguro que también ha entristecido a la reina Isabel II, que siempre se ha mostrado especialmente cercana con Autumn.
Peter y Autumn anunciaron su superación en febrero de 2020, aunque habían dejado de vivir juntos a finales de 2019. El comunicado recoge que la separación ha sido amistosa y que la pareja compartirá la custodia de sus hijas, Savannah, de 10 años, e Isla, de 9. La familia seguirá residiendo en el condado de Gloucestershire.
Al igual que su hermana, Zara Phillips, Peter no ostenta ningún título real por expreso deseo de su madre, que quiso que sus hijos tuvieran libertad para decidir hacia dónde querían encaminar su vida. El nieto mayor de Isabel II estudió Ciencias del Deporte y después trabajó para la firma de coches Jaguar y el equipo automovilístico Williams. Fue en el Gran Premio de Montreal de 2003 cuando conoció a Autumn, una historia de amor que acabó en una boda real.
A pesar de su perfil bajo, la pareja no ha estado exenta de polémicas. La venta de la exclusiva de su boda a la revista Hello les trajo numerosas críticas, así como el anuncio de una marca de leche que hizo Peter presentándose como miembro de la familia real inglesa, un spot para la televisión china grabado en un lujoso palacio que despertó la polémica.
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