El 29 de abril de 2011 fue fiesta nacional en el Reino Unido y 1200 millones de personas en todo el planeta nos tomamos un ratito libre para ver llegar a Kate Middleton a Westminster Abbey y darle el 'sí, quiero' al Príncipe Guillermo. Tras 10 años juntos, una sonada ruptura y con un anillo de compromiso que perteneció a Diana de Gales, la pareja protagonizaba una de las bodas royal del nuevo siglo y pasaban a la historia, no solo por lo espectacular del evento sino porque fue el triunfo del amor: el aluvión de divorcio de los Windosr en los 90 daba lugar a parejas felices y enamoradas que no pertenecían a la realeza. Así, Kate y Will celebran su noveno aniversario con 3 hijos, una agenda repleta, a tope de popularidad y… con algunas curiosidades sobre su boda que probablemente aún no conocías.
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1. Kate Middleton se maquilló sola
Difícil de creer pero mil veces confirmado: tras haber recibido clases de automaquillaje de la maquilladora Arabella Preston, la futura Duquesa de Cambridge realizó ella sola ese estilo natural, sobrio y con los ojos muy marcados que luego definiría sus looks posteriores. Debe ser la única novia que tiene ganas de maquillarse en el día de su boda, a pesar de los nervios, y encima ella con un enlace televisado en todo el planeta y con más de 2000 invitados. Pero bueno, Kate ya ha demostrado que es de otra pasta.
2. Desde ese día, Kate empezó a ser Catherine
Sí, por cuesitones de protocolo, la plebeya Kate Middleton empezaba a ser Catherine ahora que estaba casada con el segundo en la línea sucesoria del trono británico. En España la prensa comenzó a llamarla Catalina aunque parece que estos nombres no terminaron de triunfar y, 9 años después del enlace, seguimos llamándola Kate (aunque cuando Guillermo habla de ella se refiere a su mujer como Catherine).
3. Uniformes anti sudor
Aquel 29 de abril fue un día absolutamente espléndido en Londres. Además, casarte ante millones de personas debe ser una tarea lo suficientemente agobiante como para sudar profusamente. Así, los uniformes militares que llevaron Guillermo y su padrino, el Príncipe Harry, estaban hechos de un material anti sudor extremadamente transpirable que evitaba males mayores. Ni un detalle al azar, amigas.
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4. Kate no sabía dónde se iba de luna de miel
Guillermo lo mantuvo en secreto hasta que se marcharon y… la verdad es que no estuvo nada mal. La pareja celebró su primer viaje casados pasando dos semanas en un resort de lujo completamente privado en las Seychelles. Cuanta menos gente sabía de esa luna de miel, menos posibilidades de que aparecieran los paparazzi.
5. El tocado de Beatriz de York, protagonista inesperado
Firmado por Philip Treacy, con una curiosa forma que recordaba a un marco de fotos y coordinado en color nude con el resto de su look: este tocado fue de lo más comentado de la boda y no siempre para bien. El diseñador y sombrerero de confianza de la nobleza y la aristocracia británica continúa defendiéndolo a día de hoy y asegura que era una pieza demasiado vanguardista como para que la entendiera todo el mundo. El tocado fue vendido hace años en eBay por nada menos que 81,100 libras, destinadas a fines benéficos.
El tocado de la discordia.© Getty Images
6. Pero… ¿dónde estaba Sarah Ferguson?
La madre de las primas de Guillermo, Beatriz y Eugenia, no estuvo presente en el enlace a pesar de que sí estuvo en la de Harry y Meghan Markle. Divorciada del Príncipe Andrés desde 1992, siempre ha mantenido una excelente relación con él hasta el punto de que continúan viviendo juntos en Kensington. Sin embargo, la pompa de la boda de un heredero al trono no permitía su presencia, algo que dicen le entristeció mucho.
7. Tampoco encontramos la alianza de Guillermo
Porque no la hay: en su empeño de hacer las cosas un poquito diferentes, el Príncipe no quiso tener anillo de casado porque no le gustan las joyas. Así que rompió esta tradición y en sus manos no hay ninguna alianza, algo que Harry no hizo porque él si la lleva.
Uniformes especiales para los Príncipes.© Getty Images
8. Kate, la novia de más edad en la familia real británica
En 2011 Kate Middleton contaba 29 años con lo que se convirtió en la novia de más edad de todas las que se habían casado en bodas reales británicas. Sí, Guillermo y ella se lo pensaron muy bien antes de casarse, no querían vivir otro Dianagate y querían tenerlo todo súper claro antes de dar el gran paso. No es una profesión cualquiera la de ser mujer de un heredero al trono, la verdad. Por cierto, ella también fue la primera novia en casarse con una licenciatura universitaria bajo el brazo.
9. El 'algo viejo' de Kate era, en realidad, nuevo
El vestido de Alexander McQueen, creado bajo la batuta de Sarah Burton, estaba recubierto por un precioso cuerpo de encaje que se convirtió en el 'algo viejo' de Kate Middleton. Y es que había sido elaborado con una técnica de tejido que tiene más de 1800 años de antigüedad; el 'algo nuevo' era el vestido, el 'algo prestado' la tiara (que pertenece a Isabel II) y el 'algo azul' una tira de ester color que llevaba bordada dentro de la falda. Todo en orden.
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