Cuando hace un año fue nombrada (de nuevo) como presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Donald Trump no sabía la que se le venía encima. A sus 79 años (cumplirá los 80 el próximo 26 de marzo), Nancy Pelosi se ha convertido en la única mujer en el mundo capaz de callar al presidente. A la contundencia con la que dirige la cámara, se une que le ha tocado liderar ese ‘impeachment’ contra Trump. Un juicio político que tiene como objetivo sacarle de la Casa Blanca.
Política aparte, hay otra parte de Nancy que es igual de fascinante: la personal a la que va asociada una historia que demuestra que no hay edad para cumplir las metas que uno se ponga y que, en esta vida, hay tiempo para todo. A ella le dio tiempo a criar a cinco hijos antes de iniciar una carrera por un camino que siempre le había llamado la atención.
Claro, que habiéndolo ‘mamado’ en casa desde niña, que la política se metiera en su cabeza era más sencillo. Su madre era una activista feminista, Annunciata Lombardi; su padre, Thomas D’Alessandro, fue congresista y, más tarde, alcalde de Baltimore, la ciudad de la que era natural la familia. Sin embargo, Pelosi espero el momento adecuado para dar el salto.
¿Cuándo fue eso? Cuando la pequeña de sus hijos hubo terminado el bachillerato. Consideró que su papel como ama de casa estaba rematado y que era el momento ideal para acometer otras empresas. Era 1987 cuando conseguía un asiento en el Congreso. Un escaño que, desde entonces, ha revalidado en 17 ocasiones. Algo que, parecía, se le quedaba pequeño.
Carrera imparable
En 2017, Nancy hizo historia al convertirse en la primera mujer en presidir la Cámara de Representantes. Era consciente. Tanto, que así dejó constancia de ello en su discurso de investidura: «Por nuestras hijas y nuestras nietas, hoy hemos roto el techo de cristal. Ahora, por nuestras hijas y nietas, el límite es el cielo«. Sí, en sus palabras estaba la impronta inconfundible de aquellos ideales por los que su madre había luchado décadas atrás.
«Lo que me llevó de la cocina al Congreso fue saber que uno de cada cinco niños en Estados Unidos vive en la pobreza», manifestó en una entrevista en la que dejó claro que su papel de madre era el motor que movía cualquier otra faceta que desempeñe. Quizás, esa sea la clave para lidiar con los arranques de Trump, a quien se lo dejó muy claro durante una discusión por el tema del muro en la frontera con México: «Soy madre de cinco hijos y abuela de nueve nietos. Sé reconocer un berrinche cuando veo uno«.
Puede que el mundo de la política esté necesitado de mujeres (y hombres) que conozcan los problemas a pie de calle y de casa. Como Nancy, aquella mujer que, tras haber vivido dedicada a la familia, decidió atreverse a vivir por mejorar los Estados Unidos de América.
Fuente: Leer Artículo Completo