Septiembre empieza por todo lo alto para el matrimonio de Meghan Markle y Harry. Tras un mes en el que tan solo les vimos aparecer en público en el acto conmemorativo a Nelson Mandela y escuchamos su voz en el podcast de Archetypes, la pareja ha volado hasta Reino Unido para participar en el One Young World 2022, un foro anual que reúne a diferentes jóvenes líderes de todo el mundo.
En la edición de este año, el discurso principal de la ceremonia fue presidido por Meghan Markle, que para la ocasión, apostó todo al rojo con un conjunto de blusa y pantalón que cautivó a todos los presentes. La que en su día fue actriz de Suits, llamó especialmente la atención por escoger una de las tendencias que ya hemos podido ver en ocasiones pasadas a otras royals, como Lady Di o Carolina de Mónaco: una blusa con lazo al cuello, que ella llevó a modo de foulard sobre su hombro. La combinó con un pantalón recto fluido del mismo tono y de la misma firma, la neoyorquina Another Tomorrow.
Aprovechando los últimos días de verano, la duquesa de Sussex completó este atuendo con unos zapatos estilo salón con cut-outs y tacón de Aquazzura. así como con anillos y pendientes de Tabayer que dejó ver recogiendo su melena en una coleta.
Si el color rojo se atribuye al amor, al deseo y al poder, Meghan Markle se subió al escenario para pronunciar un discurso frente a embajadores y delegados de 202 países diferentes en el que no le faltó decir nada. En sus palabras, como suele ser costumbre, no faltó referencia a sus hijos, Lilibet y Archie: «Veo el mundo a través de mis hijos y trato de imaginar cómo será cuando sean adultos”.
Como embajadora que es del evento desde 2021 y frente a más de dos mil personas, Meghan lanzó varios mensajes de unificación: «Sois el futuro, pero me gustaría añadir que también sois el presente. Sois los que impulsan el cambio positivo que necesitamos en todo el mundo, ahora, en este mismo momento».
Esta visita en suelo británico se produce tan solo un día antes de su partida a Alemania, donde el matrimonio disfrutará de unos días a propósito de los Invictus Games, en Düsseldorf.
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