En nuestro teléfono tenemos cientos de emojis para elegir. Pero como si un test de personalidad se tratara, hay algo en nuestra cabeza que nos hace elegir casi siempre el mismo. Aunque deseamos mucha suerte al experto que se aventure a averiguar cómo es en realidad el príncipe Harry usando como única referencia el dibujito que usa siempre que habla por WhatsApp.
Claro que muy malo no debe ser cuando fue precisamente gracias a ese emoji por lo que Meghan Markle se quedó prendada de su ahora marido tras haber tenido aquella famosa primera cita a ciegas en 2016. Al menos eso es lo que se revela en el libro Finding Freedom, la polémica biografía no autorizada de los Sussex que pronto saldrá a la venta y que desvela anécdotas hasta ahora desconocidas de la pareja.
Según se lee en sus páginas, lo suyo fue un flechazo a primera vista. Al menos por parte de Harry, que nada más terminar su primer encuentro con Meghan llamó a un amigo para decirle que acaba de conocer “a la mujer más bella que he visto en mi vida”.
Tan emocionado estaba el príncipe que esa misma noche, cuando Meghan ya estaba en el hotel, se atrevió a mandarle varios mensajes de WhatsApp en los que Markle descubrió que Harry tenía un estilo muy particular de escritura.
“Sus mensajes sueles ser cortos y están llenos de emojis, en particular el del fantasma ?, que es el que usa en lugar de la típica cara sonriente”, escriben en el libro Omid Scobie y Carolyn Duran, los autores de esta biografía.
“¿Por qué razón hace esto? Nadie lo sabe. Pero el caso es que Meghan encontró esta costumbre divertida y adorable. Tanto como Harry, que definitivamente quería hacerle saber a la entonces actriz que estaba muy interesado en ella”.
Y desde luego que acertó, porque Meghan aceptó volver a encontrarse con Harry al día siguiente, esta vez ya los dos solos. Lo que ocurrió a continuación ya es historia.
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