La cultura de la cancelación está poniendo en apuros a muchos personajes poderosos de la industria del entretenimiento. Especialmente cuando se hacen virales actitudes que no tienen cabida en una sociedad abierta y tolerante como en la que ahora vivimos. Bien lo sabe la escritora J. K. Rowling, de la que hace unas semanas miles de fans renegaron tras leer sus comentarios tránsfobos en Twitter.
Una ola de desafecto público muy parecida a la que ahora mismo también está experimentando en sus carnes Michael Bay, autor de películas de acción como Dos policías rebeldes, Armageddon o la saga Transformers. Un cineasta al que las redes acusan de haber tenido un comportamiento misógino con Megan Fox, protagonista de varios de esos blockbusters y cuya prometedora carrera podría haberse truncado por culpa de ese ‘supuesto’ machismo por parte del director.
Y decimos supuesto con comillas porque la propia actriz acaba de publicar un comunicado defendiendo a Michael Bay de tales acusaciones después de que haya reaparecido en internet una entrevista que dio en 2009 a Jimmy Kimmel. Una conversación donde contaba más o menos que el director sexualizó de más a su personaje cuando rodaron Bad Boys II a pesar de que por aquel entonces ella solo tenía 15 años. En concreto, sobre cómo debería aparecer en un bar y al ser menor de edad, decidieron que mejor apareciera en otra secuencia dándose un baño bajo una cascada.
“Sé que ha surgido una discusión en redes sobre algunas de mis experiencias en Hollywood y el posterior mal manejo de esta información por parte de los medios y la sociedad en general. Si bien agradezco enormemente todo este apoyo, creo que necesito aclarar algunos de los detalles que se han perdido en la narración de los hechos y que proyectan una sombra siniestra sobre ellos que no es real.** Al menos no desde la perspectiva actual”, escribe Fox en su comunicado.
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“Tenía como 15 o 16 años cuando trabajé como extra en Dos policías rebeldes 2. Y sí, hay varias entrevistas en las que compartí la anécdota de cómo fui elegida para salir en la escena que aparezco y las conversaciones que se tuvieron lugar en torno a ella. Sin embargo, es importante tener en cuenta que cuando hice el casting para Transformers tenía 19 o 20 años”, continúa explicando la actriz.
“En concreto, para aquel papel en Transformers una de las pruebas consistía en ‘reparar’ (fingiendo saber cómo sostener una llave inglesa) uno de los Ferrari de Michael. Fue en el parking del estudio Platinum Dunes y allí había presentes varios miembros del equipo. Vamos que en ningún momento me desnudé ni nada similar. Tampoco era menor de edad cuando hice esa prueba y tampoco me obligaron a ‘lavar’ el coche de nadie de una manera que no estuviera en el guion. Lo aclaro porque me gustaría que cualquier opinión a este respecto fuera sustentada en la verdad”, afirma la intérprete denunciando algunas exageraciones que se están leyendo en redes sociales.
“Por favor, creedme que agradezco vuestro apoyo. Pero estas anécdotas específicas fueron intrascendentes en un largo y arduo viaje a lo largo del cual sí que he tenido que soportar algunas experiencias realmente desgarradoras dentro de una industria despiadadamente misógina. Hay muchos nombres que merecen volverse virales en la cultura de cancelación en este momento, pero están guardados bajo llave en los pedazos rotos de mi corazón”, confiesa.
“Pero en lo que respecta a mis experiencias de trabajo directas con Michael Bay y Steven Spielberg (productor de la saga Transformers), os aseguro que nunca fui agredida ni atacada de una manera que se sintiera sexual. Os agradezco a todos que seáis tan valientes como para hablar de este tema y también que os encarguéis de apoyar, elevar y brindar consuelo a aquellos que han sido perjudicados por esta sociedad violenta y tóxica”, concluye Fox.
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