Han pasado cinco meses desde que Ari Behn se quitara la vida. Cinco meses en los que su exmujer, Marta Luisa de Noruega, las tres hijas que tuvieron en común y la actual pareja de esta, Durek Verret, han sufrido la presión constate de estar en el foco mediático. Y a la hija de los reyes del país nórdico se le ha acabado la paciencia. Tanto, que ha cargado duramente contra la prensa. Más concretamente contra los fotógrafos, de quienes siente un auténtico acoso desde aquel fatídico 25 de diciembre.
La gota que ha colmado el vaso de su paciencia ha sido la publicación de unas fotos junto a Durek durante una escapada a Hawái. Un respiro privado que le ha sentado especialmente mal que se aireara. Así lo ha hecho saber con sus palabras en el podcast ‘Tut og mediekjør’, muy contundente. Unas palabras cuyo objetivo no es otro que intentar frenar ese interés que parece despertar cada paso que ella o su familia dan.
«Las fotos se hicieron sin que nosotros fuéramos conscientes de que estaban allí. No se mostraron en ningún momento, estaban muy lejos, así que no teníamos ni idea de quién las hizo. Había pasado muy poco de la muerte de Ari y para las niñas ver esto semana tras semana en las portadas, una y otra vez, fue muy estresante», se escucha decir a Marta Luisa en esa grabación para el espacio noruego.
«Desgraciadamente, estas fotos de ‘paparazzi’ son algo demasiado habitual. Y especialmente ahora en este momento tan vulnerable en el que nos encontramos mi familia y yo después de la muerte de Ari. Ha sido muy duro y esto es una carga añadida», remata con tristeza y, a la vez, con la esperanza de que cese una situación que ha conseguido sobrepasarla.
Lo cierto es que desde que Ari Behn se quitara la vida, sobre todo Verret ha sido objetivo de una prensa que ha tratado de sacar las historias más polémicas del novio de la hija de Harald y Sonia de Noruega. Y no está dispuesta a que el foco mediático desequilibre ni un segundo más su estructura familiar. Sobre todo, por el bien de sus hijas que bastante tienen con haber perdido un padre.
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