Lorenzo Caprile: ‘‘Como estoy acostumbrado a estar solo, el confinamiento no ha sido duro”

A Lorenzo Caprile, el Covid-19 le cogió en plena temporada, como a tantos otros diseñadores, dando los últimos toques a trajes de novia y de fiesta, que siguen ahí, en su taller, a la espera de que sus destinatarias decidan cuándo podrán pasar por el altar o por el juzgado. Una espera que para algunos puede ser la ruina y para otros volver a empezar de nuevo, aun a sabiendas de que ya nada será igual.

¿Cómo se encuentra?

No me atrevo a decirlo porque puede parecer políticamente incorrecto pero yo el confinamiento lo he disfrutado, ya que estoy acostumbrado a estar solo, me entretengo leyendo, escribiendo, estudiando y preparando la cuarta temporada de “Maestros de la Costura”. Te diría que me ha faltado tiempo para hacer todo lo que quiero. Lo que me preocupa es el ahora, la vuelta al cole.

¿Qué ha echado de menos?

A a la gente de mi taller, a mi equipo, porque paso tanto tiempo con ellos que ya forman parte de mi familia; lógicamente, eché de menos ir a visitar a mi madre, como la mayoría de los españoles, porque no queríamos que corriera ningún riesgo y ha estado confinadísima, además de reunirme con los amigos, y andar, pero como estoy acostumbrado a estar solo ha sido menos duro que para otra gente.

¿Es la razón por la que vive en un hotel?

Entre otras, porque yo no sirvo para arreglar el aire acondicionado porque me bloqueo, y eso aquí lo tengo solucionado. Creo que es la mejor decisión que he tomado. Y no es cuestión de barrio, porque yo antes de llegar aquí y a lo largo de 20 años, estuve en cuatro casas.

¿No le pesa la soledad?

No, es una sensación extraña, estás solo, pero a la vez estás acompañado de mucha gente. Durante el confinamiento es cierto que sólo estábamos los dueños del edificio y yo, pero por ley tenían que estar también personas de la cadena de NH, a quienes doy las gracias porque es un equipo que me ha hecho sentirme como en casa.

Empieza otro proceso, el económico, ¿cómo cree que afectará a su trabajo?

Para la industria de la moda esto ha sido un batacazo, ya que ha acelerado procesos que estaban ya en vías de extinción y para los que este paro ha sido la puntilla. Por ejemplo, para la Semana de la Moda, los desfiles, los grandes eventos de las marcas, esto es un desastre.

¿Por qué?

Porque habíamos llegado al despropósito de tener que presentar diez colecciones al año, que es algo que no tiene sentido.

¿Es la oportunidad para hacer cambios profundos?

Ojalá sirva para replantearnos el futuro y continuar siempre y cuando podamos hacerlo, porque hay muchas empresas de la moda como la mía que van bien si tenemos trabajo pero si no tenemos, no sé… vivimos muy al día.

¿Cómo le han respondido sus clientas?

Las más valientes han respondido manteniendo sus fechas de boda y sus compromisos, pero la gran mayoría las han retrasado, y lo entiendo. Todo se ha complicado mucho, yo voy a intentar por todos los medios aguantar hasta el año que viene. Abriré el taller en julio porque hay cosas que han quedado pendientes y que tengo que entregar en estos dos próximos meses, y otras para finales de septiembre y principios de octubre.

Con lo que hemos vivido, ¿entiende esas aglomeraciones en playas y sitios de ocio?

No lo comparto porque creo que ha llegado el momento de que cada uno asuma su responsabilidad individual, porque “papá estado” ya nos ha dado las normas, pero no puede vigilarnos las 24 horas del día a cada uno de nosotros. Dicho esto, no me parece bien, pero lo entiendo, porque han sido tres meses muy duros y la gente busca olvidar los problemas.

¿Qué diferencias hay entre la crisis del 2008 y ésta?

Ahora todos tenemos la sensación de que debemos salvar los muebles porque esta es una crisis mundial. De la del 2008 mal que bien logramos salir adelante, aunque muchos se quedaron en el camino.

En una ocasión me dijo que quería que se le conociera por su trabajo, no por la fama que puede dar la televisión.

A mí la televisión no me atrae nada, pero le había dado mi palabra a Macarena Rey, pensando que ‘Maestros de la Costura’ se quedaría en un cajón sin ver la luz. Para mi sorpresa, hace tres años me llama para decirme que lo van a hacer, y cumplí la palabra que le había dado. Para mí es como estar en mi taller…

Con una cámara de televisión delante.

No pienso en eso, sólo en hacer mi trabajo.

¿Qué destacaría de esta experiencia?

‘Maestros de la Costura’ me ha permitido salir de mi zona de confort, conocer a muchos compañeros de la industria que han pasado por el programa, compartir aventuras con Palomo Spain, María Escoté, que nos adoramos y creo que eso se ve, aprender de una de las grandes de la televisión como es Raquel Sánchez-Silva, quien nos ha salvado el culo a los tres en numerosas ocasiones.

¿Hacía falta un programa que valorase el trabajo que hay detrás de cada prenda que compramos?

Sí, claro, sobre todo para las nuevas generaciones, porque cuando yo voy a dar alguna conferencia se creen que la moda es lo que sale en Instagram y eso no es así. Para ser diseñador o modista tienes que saber un poco de todo, y crear una prenda que se la puedan poner muchas veces, todo eso lleva un proceso.

¿Maestros es el reconocimiento a las modistas que trabajaban en sus casas, a veces para grandes modistos?

Hay quien piensa que es una profesión que tiende a desaparecer, yo no, porque son las que hacen posible el consumo responsable. Nosotros hemos ayudado a poner en valor ese trabajo, y en valor aquellas máquinas de coser, que no faltaban en ninguna casa, tan valoradas como hoy la lavadora.

¿Cambiará la moda?

No, esto lo que ha hecho es acelerar un fenómeno que ya estaba en el aire. Vamos hacia una ropa más cómoda, más unisex, de ahí la genialidad de mi compañero Palomo Spain, que ha sabido ver eso antes que nadie, con su estilo, su extravagancia, su creatividad.

¿Desaparecerán las pequeñas tiendas?

Cambiará la forma de comprar, yo pienso que las tiendas físicas quedarán como especie de museos, dando más cancha a Internet, con lo cual toda la industria de la moda tendrá que adaptarse a las normas de Internet, que son otras, y el consumidor también.

¿Qué pasará con la costura hecha a medida?

Será más difícil de vender online; en cambio, la camiseta que tú llevas no, porque de cada una de esas prendas habrá tres o cuatro tallas que se ajusten a la clienta.

¿Los diseñadores son aves en extinción?

Si te soy sincero, no lo sé. Es pronto para saber lo que puede ocurrir.

¿Y el low cost?

Tendrá que adaptarse a la sostenibilidad, las materias primas y, sobre todo, parará este frenesí de tener que presentar una colección cada mes.

Algunos diseñadores no han podido resistir la presión.

Porque desde el punto de vista ecológico no es sostenible. Te recuerdo que la industria de la moda, y no quiero tirar piedras contra mi propio tejado, es la segunda industria más contaminante del planeta. Sólo por los procesos de tinte y la cantidad de agua que se maneja y utiliza, es tremendo.

Ha participado en ‘Typical Spanish’, que presentan Florentino Fernández y Vicky Martín Berrocal.

Porque es de la misma productora de “Maestros de la Costura”, que ya es como mi casa. Es un programa fresco, divertido, veraniego, en el que tanto Florentino como Vicky y Frank Blanco, están fenomenal.

¿Se ha sentido cómodo en eseformato?

Yo estaba en uno de los equipos, en el de Flo: muy competitivo y lo pasé muy bien.

Dice Paco León que saber reírse de la vida es un arte.

Estoy totalmente de acuerdo, yo digo algo parecido. No se puede hacer un drama de todo porque luego la realidad nos enseña que hay que aprender a relativizar los problemas. Hay cosas en la vida que no podemos controlar y nos la ponen patas arriba en un segundo.

El virus nos ha enseñado a valorar las pequeñas cosas.

Hablando con Cayetana Guillén Cuervo, tuvimos una conversación muy bonita sobre un proyecto que tiene entre manos, coincidimos en que tenemos que aprender a dominar esa inquietud, esa ansiedad que tenemos y que nos hace sentir culpables de no llegar a todas partes. Hay que aprender a priorizar lo importante. Eso lo he aprendido en estos meses.

Ha colaborado como voluntario de Cruz Roja. ¿Qué le ha impactado más de lo que ha visto?

Con esta pandemia ha aflorado la economía sumergida, que no siempre se ve pero que esta ahí y da de comer a mucha gente que de otra manera no podría hacerlo. Ahora, con el encierro, esos 50, 100 euros que entraban en sus casas, ya no entran, y como no tienen Seguridad Social ni paro ni nada, están en el limbo social, y eso es tremendo.

¿Cuál es el perfil de esas personas?

Gente joven, de mediana edad. De ahí, la gran labor de los bancos de alimentos, de las flotas de taxis que han colaborado repartiendo comida a los más vulnerables. De ahí nace la iniciativa de una taxista mujer, Sofía, maravillosa, que ha sido la que ha organizado el reparto de alimentos, ropa, juguetes para la gente del taxi que se han quedado sin trabajo, que no ingresan nada porque al no tener nómina, no tienen trabajo ni ayuda.

¿Han pasado de ayudar a que les ayuden a ellos?

Así es, Lo terrible es que al limitar la circulación a los taxistas se les ha agravado la situación. En cambio, los de Uber y Cabify funcionan, sin problema.

¿A qué otros sectores habría que ayudar?

A los BBC (Bodas, Bautizos y Comuniones) porque al sector de la moda nos ha cogido empezando la temporada alta, en la que en tres o cuatro meses tenemos que hacer todo el trabajo, y ha habido que parar teniendo comprados todos los materiales que hemos pagado y no hemos recuperado lo invertido. Para los BBC está siendo dramático porque mueve a maquilladores, músicos, alquiler de coches, flores, camareros, hoteles, agencias de viajes…

¿Se podrían haber hecho las cosas mejor?

Te voy a contestar lo que dice mi amigo Francisco Rico, uno de mis héroes, académico de la lengua: el gobierno ha hecho lo que ha podido, cosas buenas, en otras se han equivocado, pero no creo que nadie lo hubiera hecho mejor ni peor, han hecho lo que han podido.

¿Ha sentido miedo?

Miedo lo siento ahora con la vuelta al trabajo, y por lo que veo alrededor. Me da miedo que la gente olvida pronto y que no estamos concienciados con lo que hemos pasado y lo que puede venir.

Diseñadores como Valentino, ¿tienen sustitutos?

No, porque esos diseñadores de moda que conocíamos ya no están, y los que están ya no se publicitan tanto como aquéllos. Yo creo que esos diseñadores estrella que fueron defenestrados por la industria, ya no se dan.

¿Qué estilo de mujer de hoy sería el equivalente a Claudia Schiffer?

Yo soy de la antigua escuela, Rosa, de esa generación en la que las modelos eran diosas, tan protagonistas que se comían sus propios desfiles. Ahora, la vida de las modelos es más corta, son anónimas, no hay una Naomi Campbell ni Claudia ni Imán… No las hay.

¿Sus sustitutas podrían ser las influencer?

No son comparables, el fenómeno influencer nada tiene que ver con aquellas modelos. Como en todo, las hay buenas profesionales que se lo trabajan, pero debe ser que para estas cosas ya soy muy mayor.

Ha perdido muchos kilos.

Ando mucho y sigo el método Pronokal, bien asesorado porque si lo haces mal, tiene sus contraindicaciones.

¿Quién es Lorenzo Caprile?

Nació en Madrid en 1967.

Estudios: Se formó en el Fashion Institute of Technology de N. York y en el Politécnico Internacional de la Moda de Florencia. Es Licenciado en Lengua y Literatura por la Universidad de Florencia.

Trayectoria: Comenzó a trabajar a los 14 años para distintas firmas españolas e italianas de donde procede su familia. En 1993 fundó su empresa, abriendo taller en el Barrio de Salamanca de Madrid, especializándoseen trajes de novia y fiesta. Carla Royo Villanova y la infanta Elena eligieron sus trajes de novia. También la reina Letizia vistió el más espectacular de cuantos ha lucido. En televisión se ha hecho un hueco importante en ‘Maestros de la costura’, que presenta Raquel Sánchez-Silva y en donde comparte estrellato con Palomo Spain y María Escoté. Ha escrito varios libros, entre otros, ‘De qué hablamos cuando hablamos de estilo’. Ha recibido numerosos galardones: la T de Telva, la Biznaga del Festival de Málaga, y La Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes, entre otros.

La foto favorita de Lorenzo Caprile

“Me gusta esta fotografía porque los cuatro lo pasamos muy bien, porque Raquel es una maestra, y con María y Palomo formamos un gran equipo”

* Entrevista realizada en el Hotel NH Madrid Alonso Martínez.Calle Santa Engracia, 5, Madrid.

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