Las joyas con las que Chanel triunfó en Eurovisión

Partía como una de las favoritas del Festival de Eurovisión 2022 y Chanel Terrero con su electrizante Slo-Mo conseguía una merecidísima tercera posición para España. No levantó el micrófono de cristal, pero lo rozó con los dedos y nos ofreció un espectáculo como hacía años no veíamos por parte de nuestro país.

Turín, ciudad que acogió Eurovisión este año, vibró al ritmo de los movimientos de Chanel, vestida con un mono negro de inspiración goyesca y chaquetilla de cuero con alrededor de 50.000 cristales de Swarovski incrustados creado por el diseñador cordobés Palomo Spain.

Pero no fueron esos los únicos cristales que brillaron en un estilismo icónico que la cantante remató con unos llamativos pendientes de aro de diamantes sostenibles de la firma Customima.

Los pendientes Gavina, que así se llaman, forman parte de la colección Saphirus Begur de la firma. Todo un clásico en el mundo de la joyería que combina 52 preciosos cristales en talla brillante. Han trascendido a su look no solo por su belleza si no también por su significado. Se trata de diamantes creados en laboratorio, sostenibles y mucho más asequibles que los diamantes tradicionales.

Chanel se subió al escenario acompañada de sus bailarines Exon Arcos, Josh Huerta, Pol Soto, Raquel Caurin y María Perez, en una puesta en escena que contaba con la dirección artística del prestigioso coreógrafo Kyle Hanagami, y la iluminación de Rob Sinclar. Puro espectáculo con el que Europa vibró.

La puesta en escena conservaba elementos icónicos de la actuación en Benidorm, como el dance break, aunque con una nueva iluminación y el efecto estroboscópico del estribillo que representa el slow-motion al que hace alusión la canción.

La novedad llegaba en la parte final, con la introducción de una coreografía en el último estribillo; un solo de Chanel con progresión de notas ascendentes en agudo, que han avalado la versatilidad y las cualidades vocales de la cantante y bailarina; cascada de fuego y elementos pirotécnicos y un elemento muy español: un abanico en un instante de la actuación. Dieciocho cámaras y más de 70 planos se han utilizado para la realización.




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