Quedan pocas semanas para que conozcamos el listado de nominados a premios como los Globos de Oro y los Oscar. Pero mientras llega ese momento, los principales medios dedicados a la información cinematográfica están amenizando la espera con sus tradicionales quinielas en las que se aventuran a pronosticar quiénes serán los artistas que serán reconocidos en el año más raro que ha vivido una industria que, por culpa de la pandemia, se ha visto obligada a posponer todos sus estrenos programados para el 2020.
De hecho, han sido las plataformas de streaming las únicas que se han atrevido a lanzar nuevas películas en su catálogo. De ahí que la mayoría de nombres que suenan como favoritos para alzarse con todos los galardones sean los de actores que aparecen en las mismas. Entre ellos, Chadwick Boseman, protagonista junto a Viola Davis de La madre del blues.
Una película estrenada en Netflix el pasado mes de diciembre, solo cuatro meses después de que el también protagonista de Black Panther falleciera víctima de un cáncer, que podría suponer la primera nominación al Oscar de Chadwick Boseman. Quién sabe, incluso ganarlo de manera póstuma, algo que ya ha ocurrido en otras veces en esta ceremonia. La última en 2009 cuando la Academia se lo entregó a Heath Ledger por su intepretación de Jocker en Batman: El caballero oscuro. Premio que recogieron en nombre del fallecido artista su padre, su madre y su hermana.
Por supuesto, todavía es pronto para saber si algo así podría repetirse. Lo que si podemos hacernos una idea es de cómo de emocionante sería después de ver a la viuda de Chadwick Boseman, Simone Ledward, recogiendo anoche un galardón honorífico para el actor en los Gotham Awards, prestigiosos premios del circuito indie de Estados Unidos en el que solo se reconocen a películas cuyo presupuesto no supere los los 35 millones de dólares.
Aunque lo hizo a través de un vídeo por la actual crisis sanitaria, esta era la primera vez que el mundo escuchaba a Simone hablar de su marido. Una ocasión muy especial que emocionó a todos los espectadores al ver que era incapaz de contener las lágrimas mientas daba las gracias por haberse acordado de él en el también primer premio que recibe desde que murió.
"Es un honor recibir este premio en nombre de mi esposo en reconocimiento no solo a su profundo trabajo, sino también a su impacto en esta industria y en este mundo”, comenzó diciendo Simone.
“Chadwick era la persona más honesta que nunca conocí. Alguien imperfecto pero muy decidido a buscar la verdad activamente tanto en sí mismo como en los que le rodeaban. Porque la vedad puede ser algo muy fácil de evitar para uno mismo. Pero si no somos capaz de vivir en ella, entonces es imposible vivir la vida”, afirmó con lágrimas en los ojos. “Se dio cuenta de que cuando uno reconoce que su fuerza no viene solo de uno mismo nunca puede fallar. Eso es lo que hacía cuando actuaba: modelaba para nosotros un camino hacia la verdad”, declaró.
“No dejemos que su convicción sea en vano. Hagamos lo posible para que nuestro espíritu sea terreno fértil en el que crezca la sabiduría de Dios. Gracias a todos. Y gracias especialmente a ti, Chad. Te quiero. Estoy muy orgullosa de ti. Ojalá tu luz siga brillando en todos nosotros”, concluyó.
SUSCRÍBETE AQUÍ a nuestra newsletter para recibir todas las novedades de VANITY FAIR
Fuente: Leer Artículo Completo