Situado en el distrito inglés de West Suffolk, a tan solo unos 43 kilómetros al este de Cambridge, se encuentra el que lleva siendo el hogar de la supermodelo alemana Claudia Schiffer desde hace 18 años y que comparte con su marido, el director de cine Matthew Vaughn: Coldham Hall. En él también viven sus tres hijos y sus mascotas. Estas últimas tan importantes para la maniquí, que va a invertir una gran cantidad de tiempo y dinero en que tengan más comodidades que la mayoría de los mortales en su casa.
La mansión en la que reside la pareja data del año 1574, cuando Sir Robert Rookwood de Stanningfield decidió levantarla. La propiedad perteneció a la familia hasta 1869, cuando pasó a formar parte del pueblo de Hengrave, aunque después volvió a manos privadas. Que perteneciera tanto tiempo a los Rookwood significa que también pasó por manos de Ambrose, uno de los católicos que participaron en la Conspiración de la Pólvora. El complot pretendió matar al rey Jacobo I de Inglaterra asaltando el parlamento y se resolvió con la ejecución de su artífices, incluido Rookwood.
Varios siglos y muchos dueños después, entre los que se incluye un consejero de Margaret Thatcher, David Hart, que la compró en 1979, la propiedad se mantiene en perfecto estado y ha sido reconocida como de edificio de Grado I. La distinción británica pretende conservar edificios históricos importantes para la cultura del país y prohíbe su reconstrucción o remodelación, si para hacerlas se deben alterar elementos importantes culturalmente.
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La propiedad aún pasó por unas manos más antes de llegar a las de la supermodelo y el director del cine: las de Jens Pilo, multimillonario de origen danés que se la vendió en 2002 por un precio que la prensa británica estimaba entonces en 7,5 millones de libras en el momento, lo que se traduciría en casi 11 ahora: unos 12 millones de euros. Un precio que concuerda con su distinción: está considerada como una de las mansiones isabelinas más importantes del país.
Los planes de la supermodelo deben pasar por permanecer en la propiedad durante muchos años más y quiere que sus mascotas -entre las que se incluyen sus famosos perros, el pastor alemán Rollo y los espaniel Flash y Frank, entre otros, y además de gatos como Smartie y otras especies animales- estén lo más cómodas posible. Para ello ha solicitado al ayuntamiento de West Suffolk la remodelación de una de las alas de la mansión de 12 habitaciones.
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Schiffer tiene planes de convertirla en un espacio de lujo para los animales, además de incluir una cocina nueva y un despacho de seguridad. En el documento que ha presentado, la modelo alega que las modificaciones serán respetando el edificio y con seguridad para evitar el riesgo de dañar los materiales históricos o su apariencia original. Ahora, el distrito debe decidir si le concede a la modelo el permiso para llevar a cabo sus planes y que sus mascotas puedan estar cómodas.
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