No están siendo días fáciles para Anabel Pantoja (como para el resto de la población española, evidentemente). Ayer conocíamos que se había visto obligada a cerrar el negocio de manicura que compartía en Sevilla con Susana Molina, de ‘La isla de las tentaciones’, puesto que ninguna de ellas vive ya en la capital andaluza. La semana pasada, ella misma anunciaba que, por las circunstancias que nos rodean en medio de la crisis del coronavirus, cancelaba su boda con Omar Sánchez hasta que se tranquilice la situación.
En la tarde de este lunes, la sobrina de Isabel Pantoja entraba por videollamada en ‘Sálvame’, espacio con el que colabora, y quedaba claro que estaba atravesando un estado de nervios muy acusado, y que se debía, como explicaba a la audiencia, a dos cosas: las complicaciones a la hora de cancelar todo lo que tenía ya contratado para el enlace y a lo mal que lleva estar a tantos kilómetros de los suyos, ella que siempre ha demostrado ser una persona de lo más familiar.
«Quiero pensar que toda mi familia y la gente que conozco está bien, pero hoy estoy un poco agobiada, ha sido uno de los peores días que he llevado de nervios», comenzaba, más a modo de deshogo que otra cosa, mientras Jorge Javier Vázquez, presentador en la tarde de ayer escuchaba con atención lo que estaba relatando su compañera.
«Estoy pasándolo mal a la hora de cancelar, me ponen muchas pegas y nada a esperar que salga todo bien. Además he tenido un problema personal en casa…», continuaba, añadiendo: «Estoy de los nervios y todas las mañanas busco una pega».
Anabel reconocía que lo estaba pagando con su futuro marido, y recurría a la misma broma de la semana pasada, cuando notificó que se posponía el enlace: «Lo que pasa es que me voy a divorciar de ‘El Negro’ antes de casarme, le tengo frito, me estoy poniendo súper pesada». Después de soltar todo lo que llevaba dentro, terminaba: «No os preocupéis que está todo bien».
Fuente: Leer Artículo Completo