Massiel ha sido siempre un icono de moda rompedora en los años 60 y 70, sobre todo desde que lució su minifalda en el Festival de Eurovisión de 1968. Unas faldas cortas que ella misma se cosía con telas que compraba a escasos metros del Sindicato Franquista lo que llevó más de un susto en alguna ocasión pues se consideraba que alteraba el orden público. Y es que, fuera de lo que pudiera parecer, Massiel tiene una estrecha relación con el mundo de la moda tal y como ha contado en ‘Maestros de la costura’. Y es que prácticamente la artista ha crecido entre agujas e hilo: su abuelo, sus tíos y su padre eran sastres. «Mi padre vino a Madrid y es cuando se hizo representante artístico», explicaba la cantante de ‘La, la, la’ nada más pisar el plató del concurso de talentos de costura.
Además de este detalle, Massiel también respondió a las curiosidades de Lorenzo Caprile sobre el traje que lució el año que ganó Eurovisión y que no se había contado hasta ahora, y es que fue la propia artista quien tuvo que buscar quién le hiciera el diseño y pagarlo de su bolsillo. «Vi que nadie me ofrecía de qué vestirme y entonces Courrèges me recibió», comenzaba a explicar la cantante quien confesaba que en un primer momento el modisto francés no quería aceptar el encargo: «le dije que me tenía que hacer una minifalda. Al principio no me quería recibir pero le expliqué que representaría a España en Eurovisión y me lo tenía que hacer. Le dije ‘Si usted me hace este traje, yo gano'». La ocurrencia le hizo tanta gracia al modista que citó a la cantante una semana después para recoger el encargo.
El vestido fue el secreto mejor guardado de Massiel durante todos los ensayos de Eurovisión, tanto que ni siquiera se lo puso en el ensayo general de la gala. «Les dije ‘es blanco’ y saqué un pañuelo blanco», contaba al jurado del concurso. No fue hasta que no le tocó salir a cantar su ya mítico ‘La, la, la’ que no se vistió con el vestido francés que la llevaría a ser un icono de la minifalda en 1968.
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