La relación entre Isabel Pantoja y su hija, Chabelita, es una montaña rusa. Es complicado contabilizar las veces que se han distanciado, por unos u otros motivos, y reconciliado después. En estos momentos, la relación pasa por un buen momento. En los últimos días se había hablado de que madre e hija habían acercado posturas tras la última crisis, motivada por la invitación a Omar Montes a pasar la Navidad en Cantora.
Ahora, ha sido la propia tonadillera la que ha verbalizado lo que era un secreto a voces. Isabel era captada por los medios de comunicación en Jerez de la Frontera, recién llegada de Madrid. A
llí, además de asegurar que para ellos la gran ganadora de ‘El tiempo de descuento’ ha sido su sobrina Anabel, no tenía reparos en responder a las preguntas sobre su hija.
«Mi hija estuvo toda la noche conmigo ayer«, decía con tono de normalidad, añadiendo que, si nadie la había captado llegando a hacerle la visita, es porque «es muy discreta». Y en tono de broma, la artista sentenciaba: «Como luego lo cuenta ella en su programa, te lo cuento yo a ti». Además, aprovechaba para confesar que está preocupada porque la ve demasiado delgada: «Come poco, necesita los pucheros de su madre, las papas con carne de su madre».
Parece que el gesto de Chabelita de arropar a Irene Rosales, mujer de su hermano Kiko, durante el velatorio y el funeral por la muerte de su madre, ha servido para que la familia le dé una nueva oportunidad de integrarse en la rutina de un clan que, a pesar de querer permanecer unido, siempre ha tenido puntos de fricción con la joven.
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