Las películas de Marvel nos han hecho creer que solo pueden interpretar a superhéroes gente dispuesta a pasarse meses entrenando en el gimnasio hasta desarrollar músculos que el resto de mortales ni siquiera sabíamos que existían.
Y no lo decimos tanto por actores como Chris Hemsworth o Chris Evans, que ya venían marcados de serie antes de meterse en la piel de Thor o Capitán América; sino de otros como Chris Pratt para Guardianes de la galaxia o, más recientemente, Kumail Nanjiani, que no parece el mismo desde que contrató un entrenador personal que le ayudara a conseguir el físico perfecto para participar en Ethernals.
Un sacrificio que el héroe de Hollywood por antonomasia, Harrison Ford, no está dispuesto a seguir para volver a encarnar a Indiana Jones en la nueva entrega de la saga que rodará en pocos meses bajo las órdenes de Steven Spielberg. Al contrario, a sus 77 años, el actor asegura que no está siguiendo ningún entrenamiento para mejorar su aspecto.
Ocurrió durante una entrevista en el programa de Ellen DeGeneres en el que la presentadora le preguntó cómo hacía para mantenerse así de bien. “¡Tienes muy buen aspecto! ¡Buenísimo!”, le espetó Ellen nada más recibirle en el plató. “No quiero preguntar cuál era mi aspecto anterior”, respondió Ford. “Realmente malo, la diferencia es notable. ¿Has cambiado tu dieta o algo?, bromeó haciendo referencia a sus brazos.
“La verdad es que no soy de los que se pasa horas entrenando. Solamente monto en bici y juego al tenis”, reveló Harrison, que aprovechó la ocasión para explicar lo poco que le gustan las bicis eléctricas porque no supone ningún esfuerzo desplazarse con ellas.
“Pero eso es todo. Como muchas verduras y pescado. Nada de lácteos ni de carne. ¿Y qué era la otra cosa que no como?”, intenta recordar mientras el público le grita los clásicos ‘gluten’ y ‘carbohidratos’. “Va, da igual. Esto de las dietas me parece realmente aburrido”, concluyó. Bendita genética la suya.
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