No es habitual que una serie de éxito dure 16 temporadas (y las que todavía quedan por llegar). Pero mucho menos que su principal protagonista siga vinculada a ella tantos años. La mayoría de los actores y actrices que triunfan en televisión acaban huyendo porque la rutina de interpretar el mismo personaje les deja agotados. Bueno, y porque también les tientan con suculentos contratos para hacer cine. Pero no ha sido este el caso de Ellen Pompeo, la única que todavía sigue en Anatomía de Grey desde que se estrenó en 2005.
Desde entonces, Pompeo ha visto cómo compañeros que parecían imprescindibles como Patrick Dempsey, Katherine Heigl o Sandra Oh abandonaron el barco para probar suerte en nuevos proyectos. Pero ella, lejos de querer seguir sus pasos, decidió hace tiempo que ella prefería quedarse liderando el cast de esta longeva serie creada por Shonda Rhimes.
“Personalmente, para mí es más importante tener una vida familiar sana que tener una carrera. Yo no tuve una niñez especialmente feliz, así que la idea de tener este gran marido y tres preciosos hijos es realmente lo único que necesito para sentirme completa. Por eso he decidido que prefiero ganar dinero que perseguir papeles que sean un desafío creativo para mí”, explica Pompeyo en una entrevista con un podcast de Spotify.
Desde luego sus finanzas ahora mismo no son un problema. De hecho, ella es la actriz mejor pagada actualmente de la televisión con un suelo de 575.000 dólares por episodio. Pero aunque fuera menos, su ambición seguiría siendo la misma que ahora.
“Nunca me ha gustado perseguir a nada ni a nadie. Y por mi experiencia, para triunfar como actriz tienes que perseguirlo. Tienes que buscar papeles, rogar que te los den, convencer a otros de que eres la persona perfecta para interpretarlo. La verdad no me siento tan desesperada porque financieramente estoy más que mejor”, asegura.
“Si hubiera empezado en Anatomía de Grey cuando era más joven, no sé, cuando tenía 25 años, probablemente habría abandonado la serie con 31 años, que es cuando se acababa mi contrato de seis años. Pero empecé teniendo 35 y sé que cuando cumples más de 40 las actrices lo tienen muy difícil para seguir trabajando. Por eso prefiero ver esto como la bendición que es”, concluyó. Vamos, que tenemos doctora Meredith Grey para rato.
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