Los amigos de Benjamin Keough, fallecido por herida de bala en un suicidio que ha conmovido al mundo, comienzan a compartir sus recuerdos sobre el nieto de Elvis Presley y su difícil relación con el apellido familiar. Brandon Howard, uno de sus mejores amigos, ha explicado al periódico ‘Daily Mail’ que «la presión para ser un músico o un actor y suceder a su abuelo era enorme» y se complicaba aún más por su gran parecido con el rey del rock, que hasta su madre solía comentar. Keough llevaba años batallando con la depresión y las drogas, aunque recientemente había iniciado un tratamiento de desintoxicación.
Otro factor relevante ha salido a relucir ahora que allegados y amigos tratan de elaborar un sentido a su trágica muerte: su crianza bajo los estrictos presupuestos de la Cienciología, la iglesia favorita de las estrellas de Hollywood, de Tom Cruise a Elisabeth Moss. Un polémico culto que profesaban su abuela, Priscilla Presley, y su madre, Lisa Marie Presley, y del que aún podría ser seguidora su hermana, la actriz Riley Keough.
La primera en contactar con la Cienciología fue Priscilla Presley, tras la muerte de Elvis en 1977: acudió a John Travolta, famoso cienciólogo, que la introdujo en el culto. La siguió Lisa Marie Presley, quien conoció a su primer marido y padre de Benjamin y Riley precisamente dentro de esta iglesia: se encontró con Danny Keough en el ‘Celebrity Cente’ que este culto para famosos tiene en West Hollywood y allí se casaron en 1988, cuando ella tenía 20 años. Benjamin y Riley se criaron, por tanto, bajo el influjo de esta polémica iglesia, e incluso después de su divorcio tanto Lisa Marie como Priscilla apoyaban sus actos, como la gala de inaguración del museo ‘Psiquiatría: Una Industria de la Muerte’ que la Cienciología inauguró en 2005. En 2008, Lisa Marie comenzó a dar muestras de crítica con el culto y en 2012 anunció su distanciamiento definitivo. «Estaba empezando a autodestruirme lentalmente. Se estaban llevando mi alma, mi dinero, mi todo», declaró.
En agosto del año pasado, tanto Priscilla Presley como su nieta, Riley Keough, pidieron públicamente a la Cienciología que volviera a admitir a Lisa Marie, víctima de una nueva recaída en las drogas debido a su segundo divorcio. Querían que se integrara en su programa Narconon de desintoxicación. No fue así, y tampoco lo consiguieron con Benjamin Keough, que habría dejado el culto junto a su madre. Aún así, algunas voces críticas advierten de que toda la familia ha pagado un precio muy alto por formar parte de la Cienciología, una organización clasificada como secta en Alemania o Francia, como empresa en Suiza y como iglesia en España o Italia. Sus creencias están encaminadas a la constante «mejora» de los individuos y su «rendimiento», un objetivo que se lleva mal con las inevitables flaquezas y malestares del ser humano. Algo que podría haber afectado a Benjamin casi tanto como la pesada sombra del éxito de su propio abuelo.
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