Un par de meses después de que Miley Cyrus terminó su matrimonio con Liam Hemsworth (porque recordemos que la decisión fue suya y que él aseguró que se había enterado por el comunicado que esta mandó a los medios anunciándolo) ella misma aseguró que nos tendríamos que acostumbrarla a verla cambiar de pareja.
Lo dijo cuando su relación con la blogueraKaitlynn Carter, con la que le había sido infiel a Liam, terminó y empezó a verse con Cody Simpson. Puso sobre la mesa su realidad: era una mujer separada y libre para tomar las decisiones que considerase oportunas en lo tocante a su situación sentimental.
Por eso, que haya hecho desaparecer todo rastro de Cody en sus redes sociales invita a pensar que la relación se ha roto. O que no quiere un compromiso que podría suponérseles después de un par de meses en los que, incluso, le hemos visto acompañar a Miley durante un ingreso hospitalario.
¿Es ese paso de borrar las fotos de Instagram la señal que nos están dando de que la historia ha escrito su punto y final? Lo cierto es que en el universo ‘millennial’, el gesto que indica, de manera inequívoca que una relación puede darse por terminada, es el ‘unfollow’ (dejar de seguirse). Quizás este sea el estado previo. Una especie de barbecho.
Porque no parece que su caso sea el mismo que el de Alejandra Rubio y Lobo, que tan solo eliminaron las imágenes juntos para profesionalizar sus perfiles de Instagram. Al menos, esa fue la explicación oficial que algunos siguen pensando que tan solo era una manera de tapar una crisis que, en realidad, sí existió.
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