Si la actual situación en la que vivimos se llama “nueva normalidad” y no “normalidad” a secas es porque todavía no podemos permitirnos el lujo de bajar la guardia en la lucha contra la pandemia. Aunque la curva de contagios se haya reducido, el virus sigue ahí fuera. De ahí que, hasta que llegue la esperada vacuna, debemos seguir las medidas de seguridad que recomiendan las autoridades sanitarias.
Especialmente la de respetar la distancia social, la más eficaz de todas. Y también la más difícil si tenemos en cuenta que eso implica retrasar el contacto con nuestros seres queridos, especialmente los más vulnerables a la enfermedad. Un gran sacrificio que al final tiene recompensa, tal y como acaba de demostrar Nicole Kidman en redes sociales.
A pesar de ser una de las mujeres más famosas del mundo, la actriz no ha sentido la tentación de creerse mejor que el resto durante la pandemia. Al contrario: Kidman ha sido una de las celebridades más estrictas y responsables. Tanto que para asegurarse de que lo hacía todo bien ha pasado más de ocho meses sin poder reunirse con su madre.
Una separación a la que Kidman por fin ha podido poner punto final recientemente con un emotivo reencuentro que ha querido compartir con todos sus seguidores de Instagram, donde ha publicado varias imágenes del momento en el que madre e hija se abrazan por primera vez después de todo este tiempo.
“Qué agradable sensación al de poder volver abrazar a mi mamá. Han pasado ocho meses desde la última vez que lo hicimos. Me perdí su 80 cumpleaños, pero por fin estoy aquí. Te quiero, mami” escribía Kidman desde Australia, país al que regresó hace dos semanas y donde ha estado haciendo la correspondiente cuarentena antes de poder lanzarse a los brazos de su progenitora. Ojalá cunda de ejemplo.
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