Cuando Carmen Martínez-Bordiú rompió con José Campos, en 2013, decidió deshacerse de las propiedades que había adquirido en Cantabria, la tierra de ese hombre junto al que compartió siete años de su vida, durante su relación. Y han sido casi los mismos los que ha tardado en deshacerse del segundo de los inmuebles.
El piso de Santander lo vendió con relativa facilidad, pero la cabaña situada en medio de los Valles Pasiegos, en la localidad de San Roque de Riomiera, le ha costado algo más… Porque, a pesar de el entorno de ensueño y de los 120 metros cuadrados distribuidos en dos plantas, no había nadie que se acercara a los 500.000 euros de salida que pedía por ella.
Es Vanitatis quien asegura que Carmen consiguió deshacerse de la cabaña el pasado mes de diciembre por un precio muy inferior a ese medio millón, y parece que también menor de los 190.000 euros por los que se ofertaba en los últimos meses, desesperada ante la imposibilidad de encontrar un comprador.
El citado portal señala que ha sido un músico de una conocida banda de pop rock español el que, finalmente, se ha hecho con esa cabaña, completamente reformada y lista para irse a vivir. Aunque es cierto que añaden que aún se encontrarían en medio de los papeleos necesarios para cerrar el traspaso.
Martínez-Bordiú reconoció hace poco más de dos años que el piso de la capital lo había vendido por un precio más que razonable. Un negocio que, desgraciadamente para ella, no ha podido repetir en esta ocasión. Pero quizás, el desprenderse de sentimientos y de recuerdos de un romance roto, compensen el déficit de euros de este negocio.
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