La muerte de Verónica Forqué ha pillado a todos por sorpresa y aunque muchos conocían cómo se encontraba anímicamente, nadie se imaginaba este triste final. El lunes 13 de diciembre, el cuerpo sin vida de la actriz era hallado en su domicilio de Madrid y tras practicarle la autopsia en el Instituto Anatómico Forense en la mañana del martes, el féretro de Forqué ha sido trasladado al tanatorio de San Isidro.
Amigos, familiares y compañeros han ido llegando desde las 17 horas para despedirse de la actriz y sus rostros hablaban por si solos. La familia de Verónica Forqué se han encargado de darle la mejor despedida como bien ella se merecía.
La hija de la actriz ha intentado estar lo más entera para recibir todo el cariño de los conocidos de su madre.
El actor tuvo la suerte de trabajar con Verónica Forqué y la adoraba como persona y como profesional.
Silvia Abascal llegaba al Tanatorio de San Isidro de Madrid desolada.
El actor atendía a la prensa en las inmediaciones del tanatorio y se le notaba bastante abatido por esta gran pérdida.
Compañeros de profesión como Belén Cuesta y Tamar Novas también han acudido para darle el último adiós a la actriz.
El diseñador fue de las últimas personas que habló con la actriz.
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